Salvador animalista

41 2 0
                                    

"Si dejas de volar solo caerás"
           Anónimo.

Volví a abrir los ojos,el brillo azulado de la noche era hermoso,pero erá el causante de que los demonios llegaran y causaran esta guerra de Razas.El brillo sin duda me emocionaba,después de todo no existiría si no hubiese ocurrido hacé 22 años.Mi padre,un demonio  de alto rango se enamoró de una Humana-bestia, supongo que de ahi vienen tanto mi velocidad felina como mi fuerza sobrenatural.

Intenté moverme y lo logré con mucho esfuerzo,tuve que apoyarme en el árbol donde yacía la cabeza de mi rival para levantarme,la pérdida de sangre me agotó más aunque no sentía dolor,más bien no sentía el brazo así que no tuve más remedio que rasgar mi camiseta negra y sujetarlo a mi cuerpo para no golpearlo.

Decidí después de unos segundos en sentarme con el árbol de apoyo.No iba a morir en todo caso,tenía la resistencia de mi padre, de hecho, pensándolo  bien me estaba aburriendo más que preocuparme por mis heridas.

derrepente me alertó un grito – !!AYUDA¡¡ – me levante como pude,la voz erá aguda,quizá una mujer,más bien una niña.Sinceramente no tengo idea como pero corrí como si estuviese en perfectas condiciones.En poco tiempo llegué al lugar donde provenía el grito.Me paralice unos momentos al ver un demonio gigantesco,quizá más grande que un minotauro,de piel grisácea y dientes de quiza 10 cm que además de puntiagudos enmarcaban una sonrisa sádica y claro como no si a poca distancia de sus pies estaba una niña-gato sangrando de su brazo derecho y sin poder levantarse.

Había leído que ese tipo de demonios eran conocidos por el nombre de Coloso,y como no irle el nombre si median de 12 a 20 metros,claro seguro serían lentos por ser grandes pero la verdad es que son lentos cuando llevan algo pesado, para mi suerte este tenía dos rocas encadenadas en sus brazos y ya estaba apunto de asestarle un golpe a la chica con una de las rocas.

Nunca me ha gustado que maltraten a los de mi raza materna y menos si es una niña.Sabía que mi muerte podría llegar en este momento, pero aún así, active mis habilidades deteniendo el golpe con mis brazos.

Una corriente recorrió mi brazo izquierdo aunque la adrenalina redujo mi dolor por preocuparme de salvar a la niña – ap-partate – le dije pero al parecer se paralizo por el miedo.Todo dependía de mi y claro,no pensaba pelear con algo como eso,Decidí correr asi que arroje la roca a un lado y tomando a la pequeña de la cintura con mi brazo derecho comencé a saltar y subir por los árboles.pensé que ya terminó pero lamentablemente sentí una cadena sujetarse a mi pierna lanzandome directo al suelo,al parecer quería obligarme a pelear.

El suelo estaba acercándose rápido,solo atine a abrazar a la chica y recibir el impacto yo.Con mi gran suerte justo me tocó caer sobre una diminuta pero molesta piedrita, bueno eso no va al caso, lo importante es que tenía que pensar en como salir de esta.

El demonio no me dejaba pensar, arrojó la otra roca hacia nosotros así que me coloqué sobre la chica manteniendome sostenido de mis brazos. La roca impactó en mi espalda forzando una queja en mi,sentí como se deslizaba hasta volver al demonio arrojandomela de vuelta y repitiendo la acción.

Intentaba distraerme del dolor, cada golpe se sentía más producto de las heridas nuevas.Vi el rostro de la chica,estaba pálida y sus ojos bien abiertos,además todo su cuerpo temblaba,de verdad estaba paralizada del miedo.

– oye tranquilizate no morirás conmigo cerca – le dije lo más dulce que pude. Élla no habló pero su mirada se normalizó al cruzarse con la mia – cuando te diga tomas mi mano firmemente – la niña asintió,no muy segura pero asintió así que le ofrecí mi mano izquierda.

Esperé a que el coloso golpeara mi espalda – ahora – su mano presionó mi brazo y yo el de élla,dí un salto soltandome de la cadena y alzandonos muy alto,erá la primera vez que saltaba tan alto y,como yo esperaba una roca se dirigía directo hacia nosotros,abrace a la chica quien cerró sus ojos e impulse con todas mis fuerzas la roca,entumeciendo mis piernas por la fuerza de impacto.

Comenzamos a caer,observé al demonio y este se encontraba con la roca enterrada sobre la cabeza – si sobrevivimos  a la caída te prometo que haré una cosa que me pidas – dije esperando que la niña no se sienta mal,no lo logré quizá pero almenos se acurruco en mi pecho.No quería morir pero ya no tenía más fuerza para moverme mucho,solo antepuse mi cuerpo entre ella y el suelo sintiendo el dolor del impacto.

Mi muerte estaba tan cerca,aunque no me arrepiento,salvé a la niña,ella levantó su cuerpo un poco y me miró,sus lágrimas corrían por sus mejillas y caían en mi rostro,esbozé una sonrisa y limpié sus lágrimas,dejé caer mi brazo al suelo y cerré mis ojos.Mi vida nunca fue buena,pero redimi mis deudas rescatando a esa jóven,ahora podía descanzar en paz.

Guerra Del Cielo AzúlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora