Dedicado a los cinéfilos.
"Sigue al azul."
--Listo, ya no te saldrá mas sangre Till.
Dice Alejandra terminando de cubrir mi brazo izquierdo con una venda.Después de que George hiciera aquello decidió liberarme y después se marchó.
Caminaba por el parque y Alejandra me vio, "Me hice esto con una rama", le mentí, señalando la marca que dejó la cuerda que envolvía mis manos.
Después de caminar a su trabajo en el puesto de comida, me ayudó con esto.
--Se vería bien un tatuaje en tu brazo-, sugiere mientras muerde una manzana.
--No lo sé, no suelo dejar al descubierto mis brazos.
--Te vendría bien uno negro, ¿Quieres la manzana?
--No, estoy lleno por la cena.
--Y dime Till, ¿Eres solitario?
--Yep-, no esperaba esa pregunta.
--No suelen haber muchos-, sonríe.
--No suelen haber personas que nos entiendan-, observo mis manos y son suaves. De las pocas cosas que aún tengo desde hace dos años.
--Algunas personas los entendemos-, su voz es sincera, al igual que la expresión de su rostro, que refleja tristeza, como si recordara algo.
--¿A si?
--Si, ¿Tu te entiendes a ti mismo Till?
--Lo hago, ¿Tu lo haces?
--Si, algunas veces he llegado a dudar de mi misma, pero miro mas adelante y me entiendo.
--No eres solitaria.
--No, pero la paso bien sin compañía, así es como me entiendo y no dudo de mi misma.
Escuchar sus palabras me recuerdan a lo que escribo en mi diario, descarto la idea de mostrarle lo que escribo, es algo personal, como ella lo ha dicho: me ayuda a no dudar.
Después de despedirnos, paso por el camino de siempre del parque, me pongo los auriculares mientras los conecto a mi celular y de pronto todo parece la escena de una canción.
En mi caso no es así, simplemente estoy recordando de nuevo, las personas con las que antes solía hablar a diario, los amigos que apreciaba y que se fueron uno a uno. Pero aquí estoy, siendo una persona fría que todas las malditas noches recuerda, y camina por ahí.
Un grupo de amigos viene por la dirección contraria, personas que trato de evitar, no hacen otra cosa mas que criticar a quien se cruzan en su camino y después actuar como si fuera algo normal.
Aumento el volumen cuando paso cerca de ellos, unos cuantas miradas de reojo y ya. Idiotas.
¿Acaso has olvidado como es contar con personas cuando tienes un problema, personas con quien festejar cuando eres feliz, o personas con quienes divertirte y distraerte?
Puede que mi mente tenga razón, y así era mi vida hace dos años, no elegí, ellos decidieron irse, ni siquiera vi cuando me abandonaron, simplemente ya estaba siendo una persona fría, una persona fría que se las arregla solo para no romper a llorar o no sentirse mal cuando ve a un grupo de amigos por ahí.
23 de mayo de 2014.
Camino feliz hacia el cine, que solamente está a unos cuantos minutos de mi casa, en verdad he esperado esta película, desde que ha iniciado la semana espero el estreno.
A medida que avanzo mi emoción aumenta, hasta que por fin estoy en la fila para comprar mi boleto. No hay muchas personas, ninguna persona .
--Hola-, dice una chica entusiasmada cuando veo que pedir, que como buen cinéfilo que soy ya tenia contemplado que comprar desde hace mucho. En realidad cada semana pido lo mismo.
Después de pedir todo la chica hace unos comentarios graciosos y es muy amable, lo que hace que me sienta bien.
--Disculpa si estoy así, es que eres mi primer cliente-, siento su emoción.
--Felicidades-, le digo.
Sonríe.
--Si, yo vengo solo-, paso los dedos por el vaso frío de refresco.
--Bueno, al menos te alcanzó para las palomitas.
--De hecho.
--¿Que película verás?
--X-Men.
--¡Oh, esa peli se ve genial?
--Al menos tu podrás verla gratis-, le digo, recordando un articulo de cine que había leído antes.
--Si, pero no tendré lentes 3D.
--Bueno eso si.
Me despedí de la chica y caminé hasta entregar mi boleto y entrar al cine. Ella entró con una mesa con alimentos y bebidas para las personas que se les acaben las palomitas a mitad de la función. Le falta el popote a mi refresco.
De nueva cuenta camino dirección a la chica que sonríe cuando me ve.
--¿Tendrás un popote? Le falta uno a mi refresco.
--¡Oh! Claro, en un momento te traigo uno.
--¿Es gratis verdad?
Se ríe mientras sale de la sala de cine --Si.
Ese tipo de situaciones son las que antes me hacían sonreír, las que hacían que pasara un buen rato. Iba tan a menudo al cine que varias personas que trabajaban ahí ya me conocían, todas las semanas me ponía feliz, pues sabia que los viernes iría al cine. Disfrutaba tanto ir al cine. Aunque la última vez que fui al cine ya no había ninguna de las personas que trabajaban ahí, seria bueno ir de nuevo.
Volveré a hacer algo que hace dos años hacia.
¿Donde estas, Till de hace dos años?
''En tu corazón, el siempre ha estado ahí, sigues siendo la misma persona.''
Dice mi mente.
''Si yo siguiera siendo el Till de hace dos años, aun tendría mis amigos, aun seguiría siendo amigo de Mau, y no hubiera cometido el grave error de dejarlo ir.''
No hay respuesta. Lo único que tengo en mente es aquella vez en que quería morir y cerré fuertemente los ojos, todo era oscuridad pero después hubo un claro azul.
El mismo claro azul que veo en el cielo, ''síguelo'', camino viendo el azul y llego a mi casa, al abrir se escucha la televisión prendida. Camino hasta la sala y veo a mi madre revisando una caja.
--¿Sucede algo?-, le pregunto mientras veo que en la caja hay cartas.
--Encontré esta caja, era de tu hermano y estaba con otras cajas de libros. Deberías revisarla.
Al encerrarme en mi habitación cargando la caja dejo que las lágrimas caigan, recordando que a mi hermano le fascinaba escribir, recordando cuando me regaló el diario. Y cuando murió por mi culpa.
Saco unas cuantas cartas, desdoblo la primera y es una descripción de como es su día, de lo difícil y duro que fue, de que no tuvo el apoyo de nadie, de que la persona que le gustaba lo había mirado mal, pero que el siguió adelante.
''Basta con mirarte al espejo, basta con mirarte al espejo y verte a los ojos y sonreír, saber que nada está pérdido, saber que esas no son las únicas personas que conocerás, hay alguien ahí que pronto conocerás, porque puede que tus amigos se hayan ido de tu vida, pero pronto llegarán nuevas personas. Más pronto de lo que tu crees.''
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Mi Amigo Secreto.
JugendliteraturTodo comenzó con el amigo secreto, ¿Que le debería regalar a un chico que fuma? Una vez me senté a su lado, lo hice y la forma de hablar, de decir sus palabras y el destello de sus ojos me hicieron cambiar de opinión sobre los chicos misteriosos y f...