La oscuridad, es la única testigo de las noches que pase en vela solo recordandote.
Mi almohada el único objeto que fue capaz de hacer de hombro amigo cuando me rompía por ti.
Nadie sabe que tan rota estoy.
Nadie sabe todo lo que siento.
Nadie sabe lo mucho que me duele.
Tal vez no fue algo duradero, ni lo más romántico, yo solo sé que fue único, y me hizo feliz mientras duró. Esa mentira, me hizo feliz.
Lamentablemente, no todas las historias tienen finales felices.
Y es triste que la nuestra haya sido una de esas. Es difícil aceptarlo, pero así es, y no lo puedo cambiar.
Me encantaría devolver el tiempo, y hacer las cosas correctamente, siento que si no me hubiera dejado llevar por el miedo y la inseguridad, todo hubiera sido distinto.
Me torturo cada noche, recordando tus ojos, tus labios, tus besos, tus caricias, todas tus palabras y acciones que me hacían sentir especial.
Y me duele pensar que tal vez nada vuelva.
Siempre me matan las ganas de volver a hablarte, pero simplemente después de lo que pasó, mi orgullo creció. No me deja hacerlo.
Eres y seras un bonito pero doloroso recuerdo.
