Soy tuya, Recuerdalo (Zayn Malik) [Editando]

Capítulo Veintiuno-No te enojes★

Tantos años con Zayn me aseguran una cosa, cuando le llevo la contraria nunca gano y menos cuando esta tan molesto. Por esto debo cambiar la jugada y tengo algo que me da muchisima ventaja por encima de cualquier enojono problema que tengamos

Él quiere a su mujer de vuelta y la tendrá. Me quito la ropa quedando completamente desnuda frente a él, como puedo doy saltos que me llevan hacia el y entro a la tina con cuidado.

—¿Que haces? —pregunta confuso.

—Te obedezco, quiero hacerte olvidar el enojo.

Paso mis manos por mi piel mojandome más y y le doy una mirada fija. Entra a la tina y se acomoda frente a mi.

—Solo por este momento.

Me sujeta de los glúteos y me sube a su cintura. Lo beso y él me corresponde salvajemente. Toma el jabón y lo pasa por mi piel acariciándome en el acto

Gimo bajo ante su contacto, deja a un lado el jabon y pone sus manos en mis mejillas luego las baja a mi cuello deja una atras de mi nuca y la otra la desliza masajeando mis pechos. Sujeta uno y lo lleva a su boca lame y muerde llenándome de placer. Suelto jadeos sonoros y aún más cuando hace lo mismo con el otro y continúa recorriendo mi abdomen con su mano hasta que llega a mi feminidad me acaricia

Su boca recorre mi cuello y me besa apasionadamente, doy un grito ahogada lleno de placer cuando introduce dos dedos en mi moviendolos fuerte y placentero sin dejar de hacer presión en el agarre de su mano en mi nuca.

Vuelve a besarme  apasionadamente devorandome la boca sin ningún pudor, gimo su nombre mientras agrega otro dedo y los mueve muy fuerte me mira fijamente respiro muy agitado y lo miro cuando llego al clímax.

—Esto es lo que mas amo, que añores mis caricias y te vengas solo para mi.

Entra en mi lentamente para luego comenzar a moverse fuerte. Me obliga a que lo mire y se detiene cuando no lo hago. Mis ojos buscan los suyos oscuros llenos de lujuria.

—Dime que quieres o no continuare. —gime en mi boca— Dime lo que quiero escuchar ahora mismo.

Tantos años sin él y poder ahora disfrutar de su cuerpo hace que me olvide de todo absolutamente todo y suelte las palabras que tanto le gusta oír.

—Soy tuya —gimo besandolo—. Soy tuya hoy y siempre, Soy tuya, recuerdalo.

Continúa moviendose fuerte y placentero hasta que llegamos al climax juntos. Se desliza en la tina y me gira recostando mi espalda en su pecho me abraza y acariciando mi abdomen.

—Te amo —habla—. La idea de que tuvieras a mi hijo aquí. —acaricia mi abdomen trazando pequeños círculos. —Aviva mi deseo por ti aun más Juliette.

—No te enojes por favor, perdóname. —Soy sincera.

Pasan unos minutos antes de volver a escuchar su voz. —Repiteme lo que me gusta oír.

—Soy tuya, Recuerdalo siempre. —susurro— ¿Me perdonas?

—El que lo haga no significa que no debas ser castigada.

Suspiro mientras besa mi cuello. Se que no habla porque si pero el tono de su voz ahora es más pasible. No puedo creer que me costó tantos años comprender que mi arma para calmarlo es follando justo como le gusta a él.

★★★

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