Soy tuya, Recuerdalo (Zayn Malik) [Editando]

Capitulo Doce-Perdon★

Cada día que pasa es peor que el anterior, ahora tenia que lidiar con el dolor de que mi hijo me odiara. Ante Louis tengo que ser fuerte no puedo interferir mas en su vida con mis dramas ahora que finalmente decidido avanzar con Helena.

Mi mejor amiga ha venido a verme como justo ahora. Pasa sus mamos por su melena rubia estresada.

—Es un maldito no te merece lo he dicho toda la vida.

—No quiero hablar de él. —insisto.

—¡Y Sebastián! Cariño es tu hijo pero saco todos los genes de maldito del papá, primero te pisotea el papá y ahora tu hijo. No amor eso no es justo, déjame ponerlos en su lugar, tu has dado todo por ese mal agradecido.

Suspiro porque se que tiene razón, la manera de actuar de mi hijo me desconserto y aun mas importante me desilusionó por completo ya que hecho todo lo que hemos vivido y como lo eduque a la basura.

—Eso no pasara, no dejate que de nuevo me traten como quieran y menos mi hijo. Me duele demasiado pero me canse no quiero llorar mas por dos hombres que me tratan como basura y no como me lo merezco.

—Esa es mi amiga —me abraza terminando su pastel.

La manera de Cris de asegurarse de que estoy bien es viniendo a verme con un delicioso pastel de chocolate. Esta rubia sabe perfectamente como subirme el animo.

—Sabes que te amo y que si necesitas quien le de unas buenas nalgadas a tu hijo aqui estoy.

Rio. —Creí que eras su tía favorita y lo adorabas.

—Lo hago pero no dejare que se vuelva un mini Malik monstruo y te maltrate.

Terminó mi pastel y la miro mientras recogo todo el desorden sobre la mesa.

—Vete Cris no quiero que hagas esperar a tu esposo.

—Lo amo tanto, ahora que Lydia se fue a Miami tenemos la casa libre para los dos luego de pasar tantos años juntos creo que es bueno volver a la época de adolescencia donde solo somos el y yo. Digo, no es que no ame a mi hija porque la adoro pero sabes que nos hemos dedicado completamente a ella incluso poniéndola sobre nuestro matrimonio.

—Edward debe estar muy triste.

—Si pero cuando me vea usar este jodido vestido —se levanta y da una vuelta en sus talones enseñándolo es color azul cielo hasta mas arriba de los muslos detallando su hermosa figura. —se le olvidara todo menos la manera en como quitármelo.

Sonrio. —Espero que la noche sea productiva y que le den el hermanito que tanto quiero mi sobrina.

Niega tomando su bolso. Se acerca y besa mi mejilla. —Que horror. Cuidate mi vida hermosa nos vemos luego y si me necesitas no dudes en llamar.

La veo desaparecer por em gran portón y suspiro terminando de levantar todo. Aunque quiera hacerme la fuerte es imposible que no duela lo que pasa Sebastián es mi hijo, mi bebé y ahora simplemente me morì para el.

Me tumbo en el sillón frente a la pantalla plana y la enciendo pasando canales sin prestar mucha atención hasta que el rostro de los Malik aparece allí.

—Luego de 13 años el millonario Zayn
Malik volvio de la muerte ha retomado su compañia su familia y la vida con su hijo, es increible en tan poco tiempo, haya hecho como si nunca hubiese desaparecido. Todo ha vuelto a la normalidad y él es de nuevo el rey del mundo y nadie mejor para contarnos que su hijo que esta con nosotros. —Habla la presentadora y la cámara de enfoca en mi hijo. —Cuentanos Sebastian Malik como es para ti el tenerlo de nuevo aquí.

Sebastián arregla la corbata que viste y sonríe. —Mi padre es el mejor del mundo en todos estos años no hice mas que extrañarlo y sufrir sin el ahora que esta aqui todo es perfecto para mi.

—¿Y tu madre que a sucedido con la prometida de Malik?

Su sonrisa se desvanece —Mi  madre esta algo confundida, aturdida pero espero pronto asimile todo y lo comprenda ...porque para ella no hay nada mas importante que el tenerme feliz a mi.....

—Y que proyectos tiene tu padre?

—Papá...mi novia y yo nos iremos a vivir a Irlanda....muy pronto alla quiere promover mas sus negocios y ampliarnos como siempre debió ser.

Apago la televisión y suspiro ¿Irlanda? Se va a ir con Malik sin importarle que yo me quede aquí sola. Jamás me imagine que tanto llorar y tanto encerrarme en una burbuja de nombre Malik me llevaría a este punto a su regreso.

Destapó una botella de vodka y sirvo un poco bebiendo con la cabeza recostada en el meson de la cocina, creo que las lágrimas se me han agotado porque ya nisiquiera puedo llorar.

La puerta principal suena. Suspiro y lavo mi rostro un poco para refrescarlo, peino mi cabello en una cola alta y me aplico un poco de labial. Estoy segura que es Louis y no quiero que me vea en fase moribunda. Doy un último suspiro hasta que finalmente abro la puerta llevándome la sorpresa de que no es Louis.

—Hola Juliette. —susurra Zayn Malik

Su cabello es el mismo de antes azabache y reluciente, trae un traje negro sin corbata y su mirada volvió a ser la del tsumani que me ahogo desde el primer momento que lo conocí.

—¿Que quieres? —suelto gélida

—Vine a ver como estas. —dice sin dejar de mirarme fijamente

—Feliz. Soy el ser mas feliz del mundo —suelto una sonrisa sarcástica —¿A que vienes? ¿A maltratarme de nuevo? Porque aún tengo tus manos marcadas en la piel de mis brazos.

—No digas eso Juls.

—Soy Juliette y es la verdad, me gritaste y te llevaste a mi hijo.

—Mi hijo solo hizo lo correcto asi que no me culpes a mi.

—¿Que quieres?

—Me mudare a Irlanda con mi hijo —Suelta frío. —Tuve que obligar a Sebastian a que se despida de ti

Sus palabras me duelen ¿Lo obligó?  Enserió acaba de decir eso. Contengo la respiración fingiendo que no me afecte.

—¿Lo obligaste?

—Si, él no quiere verte, si esta aqui es por mi.

La superioridad que detona no hace más que irritarme por completo y no me puedo limitar más.

—¿Y debo agradecerte? ¡Largate! —grito molesta

—Juls...

—Juls nada. Para mi sigues muerto Zayn.

Mi hijo aparece al lado de su padre y me mira con los ojos llenos de lágrimas antes de hablar.

—Definitivamente contigo no se puede madre, mi papá viene en son de paz y tu eres una grosera sin corazón.

—Sebastián yo...

—Nada, ya vine, ya me viste me, largo no quiero verte nunca mas.

Sus palabras me hieren mas que nada en el mundo pero no puedo llorar la vida entera no se donde saco la fuerza necesaria para lo que estoy a punto de decir.

—Perfecto. Ya te despediste que tengas buen viaje y sean felices, ahora largo de mi casa, ambos.

Mi voz es fria y sin emoción a tal punto que  hijo me mira sorprendido con los ojos llenos de lagrimas, no resiste más y sale corriendo al auto de enfrente.

Malik se mantiene en su lugar con los ojos muy abiertos.

Rodeo los ojos. —¿Que quieres Malik?

—Vine a pedir perdón.