Solo "Te Protejo" -ADAPTADA- Leam Paynock | •TERMINADA•

F O U R

-Tú de aquí no te vas- gruño, con la voz ronca...

-No puedes detenerme-le conteste, sintiendo la ira comenzar a dominarme.- No eres nadie en mi vida.

-Soy el mejor amigo de tu hermano.

-Eso no basta para que puedas entrometerte. -gruñí- Y si a extraños vamos, tu eres tan extraño para mí como lo era ese sujeto.

-Me conoces, Leigh-Anne ...

-No, realmente no lo hago.- El seguía sujetando mi muñeca, pero eso ya no me importaba demasiado- Desde que te conozco me has tratado como si no existiera...y luego vuelves, y en menos de un día quieres inmiscuirte en mi vida...y por si fuera poco me llamas niña. Si hay algo en este mundo que detesto más que a los entrometidos como tú, es que alguien me crea una niña... Así es que no lo intentes. No intentes meterte donde no te llaman por que no te lo voy a permitir. Sigue con tu vida como si yo no existiera como lo hiciste siempre Liam Payne, que tú para mí no eres más que el amigo de mi hermano.

Aprovechando que él había aflojado su agarre en mi muñeca me solté y di media vuelta, alejándome de el sin voltear a verlo.

Llegue hasta la mesa que compartía con mis amigos y me deje caer pesadamente en una de las sillas.

-Y ahora a ti, ¿qué te pasa?-me pregunto Jesy, dándole un sorbo a su bebida.

-Que el cretino de Liam me ha arruinado la noche- espete- No lleva ni un día aquí y ya ha hecho que empiece a odiarlo con todas mis fuerzas. ¿Por qué no se quedó en Italia? ¿Por qué tenía que regresar?

-Ok, amiga, primero: ¿Quién es Liam? Y segundo: ¿Que ha hecho para que te pongas así?

Le conté todo lo que había pasado minutos antes con ese y el borracho, la forma en que me había protegido pero como después lo hecho todo a perder...

-...y para acabarla se atrevió a decir que soy una "niña"- hice comillas en el aire ante esta palabra.

-Ay, amiga, creo que te acaba de salir otro hermano sobre protector- se burló ella.

-Como si con Harry no tuviera suficiente...

*********

Los rayos del sol que entraban por mi ventana me despertaron a la mañana siguiente. Me dolía muchísimo la cabeza y no tenía ánimos de hacer nada, pero recordé que ese día tenia clase de baile así que haciendo un esfuerzo me levante de la cama, me bañe, me arregle y me dispuse a bajar a desayunar...

Pero para mí desgracia el apetito se me fue cuando al llegar al comedor vi que Liam estaba desayunando alado de mi hermano.

"Oh Dios, vaya forma de empezar el día"- pensé.

De pronto la angustia me golpeo... ¿Y si Liam había cumplido su amenaza? ¿Y si le había dicho a Harry lo que paso en la noche?

-Buenos días, enana-me sonrió mi hermano al darse cuenta de mi presencia.

Suspire, si me hablaba tan amable era porque no sabía nada... o si no, ya me hubiera empezado a regañar.

-Hola- salude, sin voltear a ver a su amiguito-¿Y mis papás?

-Papá tenía una reunión en la empresa, y mamá fue a visitar a una amiga que acaba de dar a luz...ya sabes cómo se pone con los bebes-asentí- Por cierto, aprovecho para avisarte que Liam se va a quedar con nosotros por un tiempo. Se me olvido decírtelo ayer.

Juro que si las miradas mataran, mi lindo hermanito ya estaría tres metros bajo tierra.

Bufe y me dispuse a irme...

-¿No vas a desayunar?-pregunto Harry al verme.

-No...se me fue el apetito.


Los días siguientes trate de pasar en casa el menor tiempo posible para no verlo. Gracias a Dios en la clase de baile estábamos preparando un evento en el que tendría que bailar y los ensayos ocupaban la mayoría de mi tiempo. Mi rutina se enfocó estrictamente a no toparme con Liam: En las mañanas me levantaba tan temprano para ir a la escuela y desayunaba tan rápido que cuando me iba mi hermano y el aún no se despertaban, al salir de clases me iba a comer a casa de Jesy o de Perrie argumentando algún trabajo o que teníamos que ensayar, me pasaba la tarde hasta las 6 en mi clase y después el resto hasta las 8 en el estudio practicando, llegaba a casa solo para cenar pero mis papás me veían tan cansada que me permitían irme directamente a mi cuarto...en total a lo mucho lo veía una vez en todo el santo día.

Así pasaron dos semanas...

Un sábado por la noche Jesy me había invitado a dormir a su casa; yo acepte feliz porque así me libraba de verlo en la mañana el domingo.

-¿Mamá y mi hermano? Necesito que me lleve a casa de Jesy-pregunte, bajando las escaleras, para encontrar a mi madre viendo la televisión con Liam

-En casa de Jade, ¿Por?

-Necesitaba que me llevara a casa de Jesy... ¿y mi papá?

-Tuvo que hacer un viaje rápido al DF, vuelve mañana.

-Ni hablar-suspire-Caminare.

-¿A esta hora? No. ¿Liam podrías llevarla?-le pidió.

-No, está bien. Puedo caminar, en serio.

-Vamos, -dijo al fin poniéndose de pie. No parecía muy contento.

-Llévate mi auto-le indico mi madre.

Adoraba el auto de mi mamá...era una camioneta, un vehículo hermoso y rápido, un clásico de la moda lo llamaba ella...

Pero justo esa noche decidió morir el motor. Nos quedamos tirados a media carretera. Liam recargó la cabeza en el volante.

-No puede ser.

-Podemos orillara y llamar a alguien, -dije.

Liam asintió sin mirarme y se bajó. Bufe e hice lo mismo.

-¿Sabes conducir? –me preguntó él.

-Sí... pero aun no tengo licencia.

-No importa... Puedes tomar el volante y dirigirlo hacia allá, quita el freno de mano.

Obedecí y minutos después ya nos encontrábamos a la orilla de la carretera.

-Sería mejor pedir ayuda-comento él y comenzó a buscar entre su pantalón-Diablos, no traje mi celular.

Yo busque el mío y vi la pantalla...

-El mío está muerto.

-Tendremos que esperar a que pase alguien.

Nos sentamos al aire libre, sobre la parte trasera de la camioneta con la puerta abierta.

-¿Es cierto que te vas a una universidad en Francia? –me preguntó de pronto. Me tomó desprevenida y salte un poco al escuchar su voz.

-Es cierto-admití.

-¿Por qué?

-Me ofrecen una beca de baile.

-¿Vivirás sola?

-Si-conteste ya desesperada-¿por qué me estás hablando?

-¿A qué te refieres?-Liam me volteo a ver, sorprendido.- ¿No quieres que hable contigo? Siento haberlo hecho.

-A eso me refiero, nunca hablas conmigo, es como si intentaras con todas tus fuerzas ignorarme.

-No es eso...

-¡Sí lo es! –dije desesperada. Vi como achicaba los ojos y se acercaba peligrosamente.

-No tienes derecho a reclamarme nada. Si querías hablar conmigo lo único que tenías que hacer era acercarte.

-Tu cara tiene escrito "no me hables Leigh-Anne Styles " por todos lados.

-Estás exagerando.

-¡No lo hago!

-Claro que si...además si no mal recuerdo la que me ha estado evitando durante dos semanas has sido tú.

-¡No te evitaba!

-¡Claro que sí! Y no veo por qué deba decirte algo a ti.

-Idiota.

Salí de la camioneta y me recosté en la parte trasera, cerrando los ojos para tratar de calmar mi respiración. Lo que menos necesitaba ahora era que me diera un ataque de asma.

- Leigh-Anne -lo escuche susurrarme. Abrí los ojos, estaba tan cerca de mi.- No lo comprendes ¿verdad? No entiendes nada.

-Y menos entenderé si no me lo explicas-le respondí, también en susurros.

-No puedo... no debo...

-¿Por qué?

-No puedo-repitió- No está bien lo que pienso.

Pero yo en ese momento no estaba pensando.
Estaba muy cerca, nuestros alientos se mezclaban.
Y sin evitarlo quite el espacio entre nosotros y... nos besamos.