Addicted to You || Camren

Capítulo 11

Lauren's POV.

Después de que Camila me llevara a 3 orgasmos y después de sentirme plena a su lado y encima, estaba acariciando su cabello mientras ella dormía plácidamente en mi pecho, que loco todo, ¿No? Yo nunca imaginé que Camila se fijara en mi, ni mucho menos que se entregara a mi, parece una persona sin corazón pero cuando la veía ahí recostada en mi pecho, parecía indefensa y solo quieres protegerla de todo lo malo, incluso de ti. Un bostezo en particular hizo que me saliera de mis pensamientos.

-Buenos días Bella Durmiente- dije con una sonrisa

-Buenos días mi amor- Camila se levantó un poco y me besó.

-Quiero despertar todos los días así.

-No podemos hacer el amor todas las noches, Lauren -Dijo en tono de broma

-¿Quién dice que no?- ella me dió un golpe leve en el brazo- Auch, era broma amor.

-¿Que haremos hoy señorita Jauregui?- puso su mentón en mi pecho aún desnudo y me miró

-Quiero presentarte a alguien especial,-Dije pensando en llevarla a visitar a mi hermana- ¿Nos damos una ducha?

-Solo si puedes caminar,- Dijo burlándose de mi, me moví un poco y efectivamente me dolía un poco la entrepierna, hice una muecha de dolor- JAJAJAJAJA, Daddy Jauregui no puede ni moverse a causa de los dedos de Camila. Vaya... ¿Cuánto crees que me den por publicarlo en el diario de la empresa?

-Ni lo pienses Cabello, me la vas a pagar-Dije riendome -Ven vamos a la ducha- me levante con dificultad y con la ayuda de Camila, y fuimos a ducharnos.

Hicimos el amor otra vez, en la ducha, y después aproximadamente una hora tardamos en arreglarnos, récord. Salimos de mi casa, y desayunamos en un restaurante

-Creo que sería bueno que empiezes a considerar llenar tu cocina, el dinero no alcanzará para todos los días- dijo Camila riendo mientras le ponía miel a sus waffles

-Pues; si tu empiezas a considerar vivir conmigo- y en ese momento Camila se atraganto con el pedazo de waffle y empezó a toser yo algo preocupada le pasé un vaso con agua.

-Hey, ¿ya estás bien?- pregunté, alargando mi mano con un pañuelo para limpiarle un poco la comisura de sus labios- toma un poco más de agua mira- le ofrecí

-No, gracias. Creo que ya pasó- dijo empezando a comer otra vez

Después de salir de ahí, nos dirigimos al lugar a donde iba cuando todo estaba mal, o cuando todo estaba bien, cuando estaba confunfida, o cuando simplemente... La extrañaba. Estacione mi auto y largue un sonoro suspiro, estaba a punto de mostrarle mi vida a Camila, o mas bien mi verdadera vida.

-¿Por qué estacionas en el cementerio? Pensé que habías dicho ibamos a visitar a tu herman...- Creo que en ese momento se dió cuenta de la situación- Lo lamento Laur. -Dijo con una sonrisa triste.

-No lo lamentes Camz, esto suele suceder cada día.-Dije tratando de tragarme el nudo en mi garganta- Pero venga, entremos... Quiero presentartela.

-Vale.-Bajamos del auto y entramos al lugar, como era domingo había no mucha gente pero tampoco estaba solo el lugar, sabía de memoria dónde se encontraba la tumba de mi hermana, así que nos guie hasta allí.

Mi familia hace tiempo se había ido de Miami dejándonos a Taylor y a mi, en esa ciudad, dijeron que estar en el lugar dónde murió su pequeña hija era desgarrador, pero yo sabía que no se iban exactamente por esa razón.

Me senté al lado de la tumba de mi hermana y toque la lápida con el epitafio que estaba allí escrito tres veces, como si fuera una casa.

-Hola pequeña Tay, te extrañé mucho, perdón por haberme ido tanto tiempo, te prometo que tengo una buena razón- miré a Camila y ella me sonrió y volví a mirar a mi hermana- Ella es Camila Tay -Volví a mirar a Camila- Camila, ella es Taylor mi hermana menor y ahora mi ángel.

-Encantada de conocerte pequeña Tay-Me encanta la forma en la que Camila me lleva la corriente, sin críticas, ni juicios, solo me acepta y me entiende, tal vez sabía o se daba una idea de lo importante que es para mi.

-Ella tenía 10 años cuando... Bueno, tu sabes- me resultaba difícil decirlo en presencia de Tay - Le daban paros cardiorrespiratorios, desde que le dio en primer síntoma, nuestra familia se quebranto, y luego se quebrando aún más cuando dijo que Tay debía cuidarse mas de lo normal por lo niña que era, no podía hacer nada prácticamente- para ese entonces le estaba contando de lo que más difícil me resulta hablar- Un 31 de octubre, dulce o truco, como odio esa fecha- sonreí con amargura- tocaron la puerta de mi casa, Taylor estaba leyendo un libro en la sala, y entonces ella se paro a abrir, cuando la abrió. Dos hijos de puta disfrazados de demonios gritaron fuerte lo que cogió a Taylor por desapercibida y cerro la puerta de un portazo, cuando nosotros escuchamos la puerta fuimos corriendo pero ya era demasiado tarde, Taylor estaba en el piso tratando de encontrar su inhalador pero cuando lo pusimos en su boca el paro cardíaco había hechonde las suyas - me limpié la lágrima que estaba rodando por mi mejilla por haber recordado ese instante.

-Que fuerte, -dijo Camila acercandose a mi y abrazandome- pero y ¿que pasó con tus padres? Nunca me hablaa de ellos

-Oh bueno... Eso es otra historia que tal vez más adelante te la diga. Ahora ven vamos a casa o ... A donde quieras ir. -me levante, sacudi la tierra de mis pantalones y le tendi la mano para que se levantara ella también.

-Llevame a un lugar tranquilo, por favor.-Dijo ella pero no nos fuimos sin antes despedirnos de mi pequeña hermana, prometiéndole volver lo más pronto posible.

Conduje hasta llegar a lo que era un paraíso para mi, allí iba cuando necesitaba paz y calma espiritual, o cuando estaba triste o necesitaba hablar conmigo misma. La llevé al mirador más espectacular de Miami, bajamos del auto y nos sentamos en una banca que daba a todo el frente de la ciudad.

-Lauren, te ves hermosa hoy, tu belleza se funde con la belleza del lugar y creo que no puede haber maravilla igual- Dijo Camila mirándome a los ojos, sonriendo mientras acariciaba mi mejilla

-Claro que hay una maravilla igual.

-Ah, ¿si?. -asentí- ¿Cuál?- preguntó sonriendo

-Tu sonrisa el cielo y la ciudad de fondo.-Sonreí y besé su nariz a lo cual ella la arrugo y luego baje los besos hasta su boca.

-Lauren, t..tengo que... Decirte algo-dijo después de unos segundos, algo dudosa y nerviosa a la vez.

-Dime. -Dije con naturalidad.

Pero no sabía que lo que estaba a punto de escuchar cambiaría mi vida, o la de ambas.

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Jelou, recuerden que los amo, voten y comenten.

Bai.