A dos semanas de la presentación de Grease, Lukas se rompió un tobillo y no iba a poder actuar. Recuerdo que me puse de los nervios, había preparado muchísimo el papel y estaba realmente emocionada con esto, y ahora qué. La profesora dijo que alguien tenía que substituirle, que la obra tenía que continuar.
Si quieres que te diga la verdad, rezaba para que la profesora no dijera tu nombre, no quería que tú fueras el protagonista. No quería que el chico del que estaba enamorada me cogiera de la cintura, ni me cogiera la mano ni me pusiera su brazo sobre mis hombros, y mucho menos quería que me besaras por el hecho que estaríamos actuando, y no quería sufrir por tu culpa. No quería que después de los ensallos o de la representación de la obra, después actuaras como un gilipollas y no me hablaras. No quería que eso pasara. Pero por lo visto tenía que pasar. Las profesoras dijo tu nombre, tú ibas a substituir a Lukas en la obra, y todo eso que no quería que pasara, pasará. Y no hay manera de remediarlo, porque lo último que iba a hacer iba a ser renunciar a la obra sólo por tí. Eso no iba a pasar. Y si después de esto iba a tener que ir resignada a casa me daba igual, porque si tú sabías actuar como si yo fuera indiferente yo también podía. Iba a ignorarte.
Scott Edwards, iba a ignorarte.
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YOU
RomanceÉl era duro como el hielo, y yo por desgracia me derretía por culpa de su mirada.