Capitulo 6

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Narro yo:

Allí pude encontrar a una persona que me resultaba conocida. Me adentro en la sala y...... si, efectivamente, lo había visto por mi ciudad y tenía más o menos mi edad.

-Buenos días, princesa, veo que has venido voluntariamente.

-Si eso he hecho, quiero saber que deseáis vos de mi.

-Veo que sabéis hablar en nuestra lengua mileidi.

-Dejad de llamarme mileidi de una vez su majestad, y yo a vos os conozco.....pero no se de que.

- Dejemos de hablar así que veo que no se te puede pillar por ninguna parte, y efectivamente, me conocéis, ¿De qué? eso lo tendrás que averiguar por ti misma, acompáñame y te resolveré todas las preguntas que tengas.

Salimos a un gran jardín muy florido, había muchas variedades y colores.

-Dime quien soy en realidad.

-Eres una princesa y un vampiro.

-¿Como puede ser eso posible?

-Tus padres murieron mientras intentaban salvarte, te adoptaron la familia que tienes ahora.

-Otra vez la misma historia....

-Es la verdad y puedo demostrarlo, aparte tu abuelo ya debió de comentarte algo.

-¿Cómo? y si, pero falleció antes de que terminara de contarme eso.

Entramos por un pasadizo que había muy bien escondido detrás de un árbol, bajamos las escaleras y llegamos a una gran sala donde había una gran cascada que acababa en un pequeño lago.

-Esto es un lago mágico, puede revelar el pasado de quien lo desee pero nunca el futuro, siéntate, piensa en lo que quieres saber y mira el lago.

Me senté en el suelo y pensé en mi pasado, y en efecto vi todo lo pasado, vi a mis verdaderos padres cuando me salvaban, ahí también salia otro bebe de mi edad pero el se quedo atrás y no lo pudieron salvar, ese bebe era el chico que conocía, con el que estaba ahora mismo, mi amigo en la guardería y el nombre del chico que mi abuelo me dijo que me protegería, era Felipe.

Empecé a recordar todo.

- Es cierto todo.

- Te lo dije.

- Y tu..... tu....eres Felipe.

- Si su majestad, ese soy yo.

- Me siento fatal por no haberles creído, debo ir a pedirles perdón.

- Esta bien pero primero debes descansar.

Una vez de vuelta, Felipe me acompañó a lo que serían mis aposentos y me puso una tiara.

-Recuerda Celia, aunque seas princesa todo sera diferente a partir de ahora, pero no te preocupes por eso ahora.

- Vale Felipe.

- Me tengo que ir, intenta descansar.

-Adiós.

Me sentó en el tocador mirándome al espejo, me veía rara, empecé a recordar las imágenes de mis verdaderos padres y se puso a llorar.

- ¿Que te pasa princesita?

Dijo alguien con tono burlón, me levanté rápidamente y miré quien era, era el hombre que mató a mis padres, cojín un abrecartas que había encima del tocador para protegerme de lo que pudiera pasar.

- No me digas que te acuerdas de mi, la ultima vez que te vi eras pequeña y tus estúpidos padres estaban intentando protegerte mandándote allí para nada porque ahora te he encontrado.

- Vete si no quieres que empiece a gritar y vengan los guardias.

- Esos que que acaban de matar mis hombres? jajajajaja .

- Eres..... eres.....odioso.

- Di todo lo que quieras, pero vas a venir con migo.

- Ni lo sueñes.

- No tengas la duda de que si.

Le clavé el abrecartas en el brazo y salí corriendo de allí pero no me dio tiempo a llegar a la puerta, este ya me tenía pillada, me tiró al suelo dejándome inconsciente y con una brecha en la cabeza de la cual salia un poco de sangre

Narradora omnisciente:

Se quito el abrecartas incrustado en su brazo, cogió una tela y se vendo el brazo, una vez vendado, vio que celia todavía estaba inconsciente, este aprovecho para maniatarla y llevársela de allí.

A la mañana siguiente Felipe regresó y vio la masacre de sus guardias, subió corriendo a los aposentos de Celia preocupado y lo único que pudo ver fue un zapato, un poco de sangre, un abrecartas ensangrentado y la tiara que le había puesto a Celia la noche anterior.

Un amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora