Capítulo seis; almost lover

2.2K 262 131
                                    

«Ella había sido un arcoiris en su oscuridad; pero el sol ya había salido y él ya no la necesita más»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Ella había sido un arcoiris en su oscuridad; pero el sol ya había salido y él ya no la necesita más»

La joven mordía con impaciencia el interior de su mejilla esperando que el hombre hablara. Aun así, cuando éste por fin suspiró sintió como la satisfacción abordaba su cuerpo.

—Que te quede claro que para mí tú no eres parte del grupo —atacó el antes de levantarse.

Kate lo observó alejarse y se recargó en la silla soltando el aire que contenían sus pulmones. Después de todo no podía exigir mucho, pues sabía que el simple hecho de que la decisión hubiera sido casi unánime ya le había golpeado duro en el orgullo.

—A mí me alegra que estés aquí Kate —se atrevió a decir el adolescente levantándose de su asiento.

La castaña le sonrió y asintió débilmente. Estaba feliz, sin embargo aún le dolía el que Rick ya no la quisiera. Por su parte ella tenía los sentimientos a flor de piel y estaba segura de que permanecerían ahí por un tiempo.

Maggie fue la siguiente en levantarse, con el objetivo de depositar un beso en la mejilla de la joven y susurrar un "A mí también" antes de abandonar la habitación. Seguido de ella se levantó el Coreano, quién le dio un apretón al hombro de Kate y le sonrió en señal de apoyo. Y así los demás también se fueron. Aunque claro, ahora eran un grupo más pequeño; Además de Rick y Carl, solo habían logrado escapar —con ellos—; Michonne; Glenn; Maggie; Daryl y Spencer. Así que ahora tan solo eran nueve personas personas si se contaba ella y Judith.

—¿Tienes hambre?

La joven observó al arquero con una pequeña sonrisa y se encogió de hombros, para así levantarse y abandonar junto a él, el salón.

—Está sentido por tu aparición, aunque quizás solo quiera demostrarle a Michonne que ya te olvidó —comentó en voz baja llamando nuevamente la atención de la castaña.

—¿Crees que debería hacer lo mismo con él? —lo observó—, es decir; ¿Crees que debería ignorarle y pasar de él?

El cazador la observó sin expresión alguna y se encogió de hombros.

—Tomaré eso como un sí al estilo Daryl  —habló nuevamente, provocando que el cazador inevitablemente posara fijamente su mirada en ella—, ¿Crees qué ignorarlo y estar con alguien más hará que deje de actuar como un idiota conmigo?

El arquero por primera vez le dio una amplia sonrisa, provocado la misma acción en la joven.

—¿De dónde sacaste de nuevo esa seguridad? —pregunta bajando el pórtico seguido de Kate.

—Siempre he sido segura; que no lo demuestre es otra cosa. —reprocha ella con gracia.

Inevitablemente ante aquella acción el arquero se quedó observándola; se veía tan indefensa, tan débil, tan perfecta ante sus ojos.

—Debo ir a cazar. Quedate; no quiero regresar contigo sobre mí espalda en vez de un ciervo ¿vale? —habla acomodando su ballesta sobre su hombro.

Kate lo observó con una notablemente fingida indignación y soltó con decisión:

—Apuesto que puedo traer mas conejos o ardillas que tú —espeta provocando sorpresa en el arquero—; ¿tienes miedo? Darylina —se burló con las cejas elevadas llevándose las manos a la cintura.

Daryl abrió sus labios sorprendido recordando a su hermano mayor, sin embargo fue inevitable no sentir emoción al presentarse un nuevo reto, y que mejor que con Kate O'Connor como oponente.

—Trato hecho —suelta finalmente.

***

Se esforzaba por no realizar ruido, pero por más que lo intentara las hojas esparcidas por el suelo a causa del otoño que ya hace un mes los acechaba se lo impedía exageradamente.

Kate suspiró con gracia, pues había sido una tontería realizar aquella infantil apuesta con el arquero, no obstante solo quería distraerse por lo que no estaba frustrada, ni mucho menos triste. Así que simplemente intentó concentrarse y dando largas zancadas esquivando las raíces de los árboles avanzó con iniciativa. Sin embargo, cuando el ruido de las pisadas se hicieron presentes para su agudizado oído se detuvo e instintivamente observó hacía todos lados intentando hallar el origen de aquél sonido.

La joven soltó el aire con resignación y volvió su vista al frente, pero antes de poder retomar su camino la presión sobre parte de su rostro se hizo presente y una fuerza agena la movió obligándola a sentarse sobre la tierra. Llevó sus manos intentando retirar la extremidad de sus labios, sin embargo el dueño de aquella gruesa y gran mano no parecía tener intención de soltarla. Aún así continúo moviéndose durante un par de segundos hasta que la otra mano pasó alrededor de su abdomen y un cálido aliento chocó contra su mejilla, el cuál le provocó cierta calma, por lo que simplemente se mantuvo sosteniendo con sus manos la de aquella persona, aún con los ojos bien abiertos y la respiración agitada.

Cuando las voces comenzaron a oírse más fuerte se tensó sintiendo la sangre subir a sus mejillas.

—Revisemos las casas del otro extremo, de seguro encontraremos algo útil que nos facilite acabar con aquél grupo —la voz fácilmente se percibía como la de un hombre, uno que parecía no tener escrúpulos ni mucho menos compasión.

La joven bajó su mirada a la mano que aún cubría sus labios, percatándose de como unas cicatrices en forma de círculo reposaban en ella. Pasó saliva.

—¿Los vieron? —habló otra persona.

—Solo Jace, pero solo vio a dos; un idiota de casi dos metros y un asiático,

Kate cerró sus ojos con fuerza y respiró hondo.

—No sabemos cuantos son, pero da igual; aun así los acabaremos.

Poco a poco las voces fueron perdiendo intensidad, y cuando éstas dejaron de oírse con claridad Kate apoyó su espalda sobre el pecho de él, retirando con suavidad la mano que cubría su rostro, sin soltarla; simplemente la apretó entre sus dedos y suspiró.

—No me vuelvas a hacer eso ¿vale? —soltó con cierta frustración.

El arquero asintió sin protestar e hizo el amago de levantarse.

—Hay que regresar y avisarle al grupo —la joven asintió soltando la mano del hombre y se levantó.

Llevó sus manos a su rostro retirando el cabello que le cubría parte de éste y se giró a observarlo, sin embargo la mínima distancia que los separaba la hizo elevar su mirada para observarlo; y cuando menos lo notó las manos del hombre cogieron sus mejillas atrayéndola hacia él, uniéndolos en un peculiar e imprevisto beso, que inevitablemente encendió su interior obligándola a dejarse llevar y entrelazar sus propios dedos en la nuca del cazador otorgándole la confianza y permiso de profundizar aquél gesto.

Cuando el arquero se alejó Kate abrió sus ojos notando como el cazador bajaba la mirada.

—No sé que acabo de hacer —soltó con sinceridad, comenzando a inundarse de pensamientos que le hacían sentir culpable, no obstante todo aquello se vio esfumado cuando Kate rió cogiéndole el rostro obligándolo a observarla y nuevamente unió sus labios con los de él.

Last Chance » Rick Grimes {HOPES2} [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora