Después de la muerte...

Capitulo 4.

-Veo que te han convertido mi bella Katherine- sus palabras me sacarón de onda ¿cómo es que sabia mi nombre? senti miedo y miles de respuestas pasaron por mi mente
.-C...co... como sabes mi nombre?- pregunte nerviosa y ansiosa por saber la respuesta
-No tienes por que tenerme miedo Kat si quisiera hacerte daño ya lo hubiera hecho-aunque sus palabras me tranquilazaron y no parecia mentir aun tenía un poco de desconfianza.
-¿Entonces me vas a decir por que sabes mi nombre si yo no recuerdo haberte visto nunca?-me atreví a preguntarle.
-Te lo dire pero ¿que te parece si vamos a mi casa?- su pregunta fue tan directa que me desconcerto un poco ¿a su casa? Para mi era un completo desconocido como para aceptar.
-¿por que deberia aceptar ir a tu casa? Eres un completo extraño, al menos para mi- Una media sonrisa se asomo en su rostro como si disfrutara mi desconfianza hacia el
-Quiza porque estas sola, tu vestimenta no es nada apropiada para una chica porque das la impresión de haber salido de una pelicula de terror, no tienes a donde ir, estas perdida, es muy noche, dudo que encuentres un lugar donde quedarte y la más importante te mueres por saber como es que conozco tu nombre- bien debo admitir que sus argumentos eran bastante buenos y era verdad y sinceramente preferia irme con ese extraño que inspiraba confianza a quedarme sola, perdida y expuesta a muchos peligros.
- esta bien, vamos a tu casa- ante mi respuesta el extraño sonrio.
-Bien, que bueno que aceptaste, vamos a mi auto- caminamos unos pocos metros y pude observar un hermoso auto deportivo negro,debio de haber visto mi cara de asombro porque sonrio, avergonzada agache la cabeza, al llegar al auto abrio la puerta del copiloto haciendome señas de que entrara, entre al auto mientras que el cerraba la puerta, rodeaba el auto y entraba, arranco y continuamos el camino en un incomodo silencio. -¿Cual es tu nombre? Aun no me lo has dicho- pregunte para iniciar una conversacion.
-Me llamo Dereck- contesto, tenía un nombre muy bonito.-¿Falta mucho para llegar a tu casa?- no, no falta mucho, de hecho hemos llegado, bienvenida a mi casa, espero que te sientas comoda Katherine- me respondio con una voz entre emocionante y alegre, voltee hacia el frente y mis ojos no podían creer lo que veian...