Lealtad

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Mientras tanto  en la entrada de la aldea lo muchachos empezaban la distracción

 -Fujimaru: no esperare más

 -Ryuiji: ok

 -Amaru: ya era hora

 Los muchachos entraron a la aldea y se dieron cuenta de que era una aldea que aparentaba ser común y corriente la gente trabajaba como en cualquier lugar, habían niños jugando tal como en cualquier otra. Pero en cuanto ello notaron su presencia las cosas cambiaron, los niños se escondieron en sus casas y los adultos tomaron objetos para defenderse o sacaron armas que llevaban consigo, casi inmediatamente los rodearon

 -Ryuiji: Vez porque no podías venir solo

 -Fujimaru: lo entiendo pero ahora necesito buscar a Sheina

 -Ryuiji: primero lo primero

 Ryuiji desenvaino su katana y tomo posición seguido de Amaru

 -Ryuiji: quitémonos a esta gente de encima

 Al decir eso Ryuiji y Amaru corrieron abriéndose paso entre la gente para adentrarse en la aldea dejando atrás a Fujimaru

 -Fujimaru: Hey espérenme y déjenme algo

 La persecución los llevo a recorrer cada callejón de la aldea, derribando cosas y saltando obstáculos mientras mantenían la distancia de los enemigos con sus armas, pero la persecución tuvo su fin cuando los tres fueron arrinconados en una plaza rodeados por todos los ángulos

 -Amaru: y ahora???

 -Fujimaru: cuidemos uno la espalda del otro. Demonios esta aldea es complicada, tenemos que llegar al castillo

 -Ryuiji: quedémonos así y a medida que nos defendamos vamos avanzando, nos tomara algo de tiempo pero si lo hacemos bien podremos llegar al castillo

 -Amaru: bueno en marcha

 Los tres en posición empezaron a moverse poco a poco. En el castillo Moritaka terminaba de amarrar a Sheina a una cama con sus manos y piernas extendidas

 -Sheina: suéltame maldito déjame

 -Moritaka: aquí se hará lo que yo diga, cuando quiera tu opinión la pediré

 Tomando la vestimenta de Sheina desde el cuello la halo con fuerza para romperla descubriendo su pecho

 -Moritaka: que bello cuerpo, cada vez me excita mas la idea de tenerlo

 Moritaka decía esto mientras pasaba su mano sobre el vientre de ella hasta llegar a su seno y apretujarlo, pero Sheina no mostro ningún gesto  y su mirada se tornó fría

 -Moritaka: que pasa ahora te harás la dura???

 El golpeo la cama

 -Moritaka: grita

 Ella no decía nada solo lo miraba con su frialdad, pero Moritaka tomo un kunai y empezó a tocar con su punta el vientre de Sheina

 -Moritaka: grita o te sacare a tu hijo ahora mismo

 -Sheina: no, no...Detente

 -Moritaka: así me gusta obediente como la perra que eres

 Así el paso su lengua por el cuello de ella hasta llegar a su oreja y morderla, pero Sheina solo pone una cara de asco y se arquea

 -Sheina: ya basta déjame

 -Moritaka: como que tendré que enseñarte a obedecer

 El tomo el kunai y realizo un corte en uno de los muslos de Sheina

El silencio de la espada (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora