capitulo 1

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15 de febrero del 2020

Era un día cualquiera, aunque la neblina estuviera ten densa como... no se miel tal vez, podría decirse, pero eso no importa ahora, el caso el caso es que estaba con mi mejor amigo y compañero "Edgar White" descansando como siempre en la comisaría de policía; andábamos tomándonos un café descafeinado y algo caliente, pero aun así se sentía muy bien, era más o menos como estar hotel, eso creo, pero teníamos buena comida, aunque no sé si se le puede llamar a unos simples "huevos con chorizo" una buena comida, era más que obvio que la comida de esa súper cara de restaurante de quien sabe de qué país del extranjero, a no ser que el huevo con chorizo sea una comida "exótica"; y la mesa tampoco era de la madera más cara era solo un simple mesa redonda, de esas pequeñas bien barata en la que apenas cabía un florero o un simple plato de huevos con chorizo... no sé qué obsesión tengo con los huevos con chorizo... ahora que lo pienso mejor, eso suena un poco mal, saben que mejor olvídenlo, pero aun así se acaba de confirmar que tengo una mente sucia. en la comisaria había un servicio de cable de calidad lo cual no muchos de este pueblo tenían en su casa, también había un servicio de aire acondicionado, lo cual tampoco no muchos en este pueblo tenían en su posesión... pero no había internet, lo cual simple y sencillamente podría decirse que era horrible y la verdad hacían ver a lo demás ya mencionado como un pedazo de "excremento inútil"; la verdad quisiera usar otra palabra pero no quiero que los menores de edad piensen mal de mí..., pero volviendo al tema, yo y mi compañero nos encontrábamos sentados en un gran sillón; se puede decir que todo eso no era la gran cosa que digamos, pero la combinación de este grupo de factores daba como resultado, una mañana tranquila y relajante, si lo se soy experto en matemáticas de nuestra a la vez larga y corta vida, así que denme un nobel por eso... sigo esperando mi nobel... donde está mi nobel... denme mi novel... ¡quiero mi nobel!... enserio lo quiero, demando a Disney si no me lo dan, si ya lose Disney no tiene nada que ver en esto, pero una así no me importa quiero mi nobel, ¡Mi nobel!.

-¡Leo despierta!- dijo Edgar.

-He que pasa...- dije atareado.

-He estado hablando desde hace un buen rato y no me haces caso, solo te la pasas pensando en la inmortalidad del cangrejo-.

-Entonces ¿Qué me querías preguntar?-.

-Te quería preguntar que si ¿está bien sherlyn? es que he oído que le dio varicela y de la graves-.

-Bueno eso por gracia y desgracia de nuestro padre que está en los cielos, santificado sea tu nombre, hágase tu voluntad bla, bla, bla, amen-.

-¿y eso que fue? ¿Me leíste la biblia o qué?-.

-Hay...- dije con un tono irónico.

-Hay que, respóndeme es un sí o un no-.

-Si...-.

-¿Sí que?-.

Extendí mi mano, me di una palmada en la frente al mismo tiempo diciendo;

-Hay... pedazo de estúpido-.

-¡Pedazo de estúpido ¿qué?!-.

-Tú mama-.

Aunque no estoy del todo seguro, pero no dejo de pensar que tal vez haya una canción que pegaría muy bien con el momento:

-...- Edgar su quedo en silencio.

-¡Ha! te calle imbécil-.

-Podemos volver al tema principal por favor-.

-Habla más fuerte que no te escucho-.

-¡Que si podemos volver al tema principal!-.

-está bien pero no te me enojes-.

janeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora