Capítulo IV

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Todo el camino de regreso a casa me quedé pensando en lo que sucedió hace tres largos años. En ese tiempo estuve sumida en una profunda tristeza y dolor. En un principio me costó mucho seguir adelante; tenía un dolor constante en mi pecho, como si tuviera una flecha clavada hiriéndome cada día. Los meses pasaron y gracias al tiempo fuí saliendo de aquellos malos momentos. Todo lo que sufrí quedó practicamente atrás. El dolor que viví fue olvidado, pero quedaron las secuelas de esa penosa experiencia: La desconfianza y el miedo.

Aquel año fue el más difícil de mi vida. Nunca me había sucedido algo así, fue un gran remezón y un cambio bastante brusco. Ahora lo comprendo todo. Fue lo mejor que pudo pasar; era necesario todo esto para ser más fuerte, aprender de mis errores y a conocerme más a mí misma. Luego de que Dylan se fue de mi vida, todo volvió a nacer en mí, volví a empezar con mis sueños y metas intactos.

Creo que gracias a todo lo malo que viví en el pasado es que estoy aquí cumpliendo mi mayor sueño, viviendo del turismo, tengo amigos valiosos como Marie Jose y Ethan; y como olvidar a mi querido Harry. Después del gran dolor viene una nueva esperanza, fortaleza y ganas aún más de seguir adelante.

"No puede llover todo el tiempo"

El sonido de una llamada entrante de mi celular me sacó de aquellos nostálgicos pensamientos. Saqué el móvil de mi bolso para ver de quién se trataba. Mi corazón se agitó al ver el nombre de Harry en la pantalla, lo he extrañado mucho hoy.

-¿Bella?- Preguntó una voz suave y cálida, que para mí era música para mis oídos.

-Boa Noite meu amor- Contesté en Portugués, logrando que escuchará una leve carcajada de su parte.

-¡Dios Isabella! Amo cuando me hablas en otro idioma, se oye tan sensual en tí que me vuelve loco-Respondío Harry, haciendo ruborizar mis mejillas.

-Me encanta hablarte en Portugués. ¿O prefieres el Italiano Amore Mío?-Pregunté mientras mordía levemente mi labio inferior.

-No sigas amor ¿A que hora llegas?- Preguntó soltando un jadeo que hizo erizar mi piel.

-Estoy cerca de llegar a casa. ¿Pasa algo?-Me preocupó que Harry me preguntara. Normalmente él sabe mi horario de trabajo y la hora que llego a casa.

-Nada malo sucede mi vida. Estoy impaciente por verte. Te tengo una sorpresa-Su voz se escuchaba muy ronca, sensual y cálida. Siempre me hace estremecer al oirlo así.

-¿Que sorpresa es?-Pregunté juguetonamente

-Descúbrelo cuando llegues a nuestro hogar mi amor. Te espero, llega pronto. Te amo- Dijo antes de colgar la llamada.

Me quedé mirando el celular con una sonrisa en mi rostro. Con Harry volví a creer en el amor y darle una nueva oportunidad. Él me hizo volver a ser una persona más cálida y menos fría con las personas. Conoce toda mi historia amorosa que viví con Dylan, nunca quise ocultarle nada, le conté las cosas tal y como sucedieron.

Falta poco para llegar a casa. Estoy impaciente por saber que sorpresa será la que me tiene preparada Harry. Cada día lo amo más


En multimedia Isabella


































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