De seguro todos conocemos la película "Frozen" de Disney, unos sólo han escuchado hablar sobre ella, otros la han visto y les gusta o simplemente han visto a sus hermanos o hijos verla una y otra vez, Frozen ha sido una de las películas más exitosas de Disney y ha encantado tanto a chicos como a grandes, pero lo que nadie sabe es la verdadera historia detrás de esta gran película...
Las protagonistas Anna y Elsa si existieron realmente, sólo que ellas no eran herederas a un trono y Elsa era una niña normal sin poderes mágicos. Vivían en una pequeña pero acogedora casa de madera en medio de un bosque templado en Suiza.
Las niñas al igual que en el inicio de la película, se llevaban súper bien y había una conexión increíble con ellas. Era muy difícil verlas peleadas o distanciadas una de la otra, eran inseparables.
Ellas vivían felices con sus padres y les gustaba jugar horas y horas alrededor de los pinos o cerca del río, pero todo era aún más emocionante cuando llegaba el invierno: todo el bosque se tornaba totalmente blanco por la nieve, el río congelado y por las noches toda la familia se juntaba ante una agradable fogata, todo era perfecto a pesar de que el invierno puede ser la época más dura debido a que no hay cultivos ni frutos de bosque ellos nunca pasaron momentos de hambruna pues se las arreglaban para conseguir lo suficiente para la época.
El invierno siempre fue la estación favorita de Ana y Elsa, pero más de Elsa pues ella amaba tanto jugar con la nieve igual que Ana, también disfrutaban hacer guerras de bolas de nieve y andar en trineo y las niñas tenían un amigo imaginario, un muñeco de nieve llamado Olaf que siempre aparecía en la época del invierno y era porque Elsa creaba al muñeco de nieve y duraba hasta el primer día de primavera.Un día había caído una tormenta de nieve muy violenta lo que impidió que las niñas jugarán afuera, llegó la noche y la tormenta había cesado, pero Ana lamentaba mucho haber desperdiciado un día de juego así que mientras sus padres dormían fue hacia la cama de su hermana, abrió la puerta y le dijo:
- ¿Elsa? ¿Estas dormida?
- ¿Ehh? ¿Que quieres Ana?
- ¿Vamos a hacer un muñeco de nieve?
- ¿Estas loca? Ya es muy tarde, ve a dormir.
- No puedo...
- De seguro no falta mucho para que salga el sol, duerme ya dentro de poco amanecerá.
- Pero... Si cae otra tormenta mamá no nos dejará salir otra vez... - Ana fue por su abrigo, sus botas y guantes y con cuidado abrió la puerta de su casa y salió hacia el bosque a jugar, con suerte Elsa escuchó cuando Ana salió así que ella también fue a ponerse su ropa para ir a buscarla.
- ¡Vaya! Tu nunca tienes paciencia... - Dijo mientras salía a buscar a su hermana, aún no salía el sol por completo aunque el cielo ya tenía un color azul pálido lo que indicaba que la noche acabaría pronto, para ese entonces Elsa tenía 10 años y Ana 7.- ¡Ana! ¿Donde estas? Mamá nos matará si no regresamos ahora. - En ese momento una bola de nieve se estrelló en la cara de Elsa lo que provocó un ataque de risa a Ana.
- ¡Ya verás! Me vengaré. - Dijo Elsa riéndose.
- ¡Atrapame si puedes! - Ambas corrían alrededor de los pinos cubiertos de nieve, cuando se cansaron Ana fue por su trineo que siempre lo deja a la entrada de su casa, escalaron una pequeña elevación de nieve para esquiar con el trineo, ambas se sentaron y comenzaron a descender a toda velocidad, iban tan rápido que Ana no podía frenar.
- Elsa ayúdame a parar el trineo.
- Te dije que no empujaras tanto ¡Vamos demasiado rápido! - Pero lo que las niñas no sabían es que en el camino trazado por el trineo había un camino cubierto por hielo y nieve que de seguro se formó la noche anterior durante la tormenta y claro, el trineo no paraba.
- Tengo miedo - Ana se echó a los brazos de Elsa.
- Yo te protejo, no temas... - En ese momento Elsa vio a lo lejos el río congelado, creía que se salvaría pero ¡Se estaba derritiendo! Se escuchaba el caudal del agua recobrando la vida y continuando su camino, una vez más intentó parar pero Ana no se le quitaba de encima.
- ¡Ana yo siempre te protegeré! Estaré bien... - Empujo a Ana fuera del trineo y ala velocidad con la que iba provocó que Ana se desmayara con el impacto...