Parte cinco y Parte seis {Maratón}

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Maratón 1/2

El Sr. Styles baja su cabeza y chupa un pezón en su boca, su lengua tentando, presionando y sus dientes mordisqueando. Tiro mi cabeza hacia atrás y grito. Joder. Su boca. Arqueo mi espalda, mi pecho empujando hacia adelante, mi cuerpo apretado mientras me chupa muy en serio. Está golpeando mi pezón adelante y atrás. Adoro lo que está haciendo, especialmente cuando rodea la punta de m

i botón duro. Estoy mojando mis bragas, mi coño deseando. Nunca he estado así de deseosa por ningún otro chico. Solo con él, el Sr. Styles.

Libera uno pezón y se gira hacia el otro. Agarro su cabeza y araño su cuero cabelludo antes de bajar mi cabeza y presionar mi cara contra su cabello, inhalo una bocanada de su esencia. Dios, no puedo tener suficiente de él. Huele a sudor, tierra y su propio almizcle, justo como un hombre de verdad debería. Sus dientes ejercen presión sobre mi pecho, un indicio de dolor escabulléndose a través de mí, y me encojo.

—Sí —digo—. Más. —Mucho más.

Lo hace de nuevo. Más duro esta vez. Juro que casi me causa un orgasmo instantáneo. No creo que pudiera estar más húmeda, querer más, tan lista para follar. Adoro cuando los hombres muerden mis pezones. O marcan mis pechos con sus dientes. Se siente tan territorial. Como un macho alfa marcando a su puta perra. Me estremezco de la cabeza a los pies cuando chupa mi carne profundamente en su boca. Joder. Se siente como si mi columna fuera a derretirse en cualquier momento. Como cera sobre alquitrán caliente. Para el momento en que ha terminado, mis bragas están saturadas con mis jugos.

El Sr. Styles traga y sigo el camino de su manzana de Adán con mi mirada.

—Eres tan bonita, ____. Una niñita bonita, ¿no? —Aprieta los globos de mi culo.

Me gusta su cumplido. Suena sincero y me estremezco ante el pensamiento de nuestra diferencia de edad, de ser llamada una niñita.

Pasa sus manos sobre mis muslos. Sus manos callosas y de soldado, perfeccionadas por la batalla se sienten ásperas contra mi piel. Continúa su viaje hacia arriba, los dedos tentando la coyuntura de mis muslos.

—Dios. Estás mojada.

—Me quemo por ti —Exhalo.

—Hmm —Levanta mi minifalda y desliza sus manos debajo de la seda de mis bragas. Una maldición florece en sus labios—. Tan liso.

—Me gusta liso. Es más limpio, ¿sabes? Sé que a los hombres no les gusta tener pelos en sus bocas.

El Sr. Styles hace un sonido extraño en su garganta, sus ojos se amplían por un momento mientras toma un respiro profundo y ágil.

Río y me levanto de su regazo antes de tirar de mis bragas por mis piernas. Un destello más tarde y pierdo mi falda también. Un chasquido de mi pie y la pateo de mi tobillo, dejándome desnuda ante el mejor amigo de mi papi. El Sr. Styles agarra mi culo, atrayéndome más cerca. Frota sus labios sobre mi vientre, sus dedos van a mi coño, tentando mis labios más bajos. Me oprimo contra él, volviendo su palma buena y húmeda con mi crema.

—Siéntate sobre el fregadero —Ordena.

Maratón 2/2

Me alejo, más que lista para su boca sobre mí. No he tenido una buena ronda de sexo oral en un rato.

Caigo sobre la esquina del fregadero y abro mis piernas ampliamente. Gime otra vez ante la vista de mi coño. Como le había dicho, me rasuro hasta que queda liso. Separo los labios de mi sexo, exponiéndome hasta que el aire frío toca cada parte de mi lugar secreto, hasta que estuve segura que veía mi pequeño agujero rosa.

Dios. Un pensamiento repentino hace que mi corazón palpite. Si el Sr. Styles fuera tan grande como se sentía, ¿realmente encajaría en mi coño pequeño y apretado? Me gusta una polla grande. Sin mentiras.

Me gusta la sensación de ser estirada y llenada. Tengo este enorme vibrador que llamé el Sr. Rosa. Es de 33 cm de largo y me ha hecho chorrear muchas veces si lo atasco y toco mi cerviz, masturbándome profunda y duramente. He tenido muchas horas divertidas con el Sr. Rosa cuando mis padres no estaban en casa. Incluso aunque el Sr. Rosa es divertido, nada vence a una polla real. Es dura, pero flexible al mismo tiempo. Además, adoro cuando los hombres me follan tan profundamente que puedo sentir sus bolas presionando contra mi clítoris. La manera en que su vello púbico pincha la contra piel desnuda y sensitiva que puede hacerme correr y correr.

El Sr. Styles hace un ruido en su garganta. 

—Rosada y linda —Me dice.

Mi corazón se hincha con orgullo. De acuerdo, mi coño también.

Frota los labios de mi sexo con sus dedos antes de bajar su cabeza y lamerme, su lengua viajando del agujero al clítoris. Dulce Jesús y María. Lo que hizo envía un alto octanaje de lujuria a través de mí.

Maúllo como una gatita mientras me come como un profesional.

Sin prisas, realmente tomándose su dulce tiempo como si estuviera saboreando fruta prohibida y madura. Mordisquea, chupa, lame y magulla los labios de mi sexo con sus dientes. Tirando.

Pellizcando. Probando. Saboreando y sacando más de mi jugo de mi coño. No me importa. Me gusta un poco de dolor. Su lengua está en todas partes. Sobre mi clítoris. Sobre mi apertura. En mi interior.

Dios.

Estoy delirante. El placer es increíble y enredo mis muslos alrededor de su cabeza mientras me aseguro en la esquina del fregadero con una mano. Me lleva incluso más lejos. No puedo creer que su lengua pueda llegar así de profundo, pero no voy a quejarme. Incrementa su ritmo, dándome todo lo que necesito y estoy elevándome más, el placer derramándose a través de mí. Y solo sigue subiendo, mi cuerpo estremeciéndose con cada respiro, el éxtasis llegando más. Incrementa su ritmo, la lengua trabajándome más duro y dándome más.

—Estoy cerca.

Tararea contra mi clítoris, las vibraciones viajan a través de mí y mis nervios se encienten, empujándome sobre el borde hasta que estoy corriéndome, gritando su nombre. No, no solo su nombre. Su primer nombre sale de mis labios. 

—¡Harry!

El Sr. Styles gruñe contra mi coño lamido continuando, follándome hasta que me corro una segunda vez, mi cuerpo estremeciéndose y temblando con placer. Lame mi coño, y mis jugos cubren su cara.

—Harryl —Sollozo—. Oh, Harry.

Lanza su lengua contra la capucha de mi clítoris. 

—Te gusta. —Su voz es brusca, sexy y necesitada—. Pequeña zorra sucia.

—Joder sí —Estoy sin respiración, jadeando.

Dirty Secret (Adaptada) {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora