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Capitulo 2: Belleza = Krystal Jung

  "You are a mystery to me, yet so familiar. Like a song I've never heard before, and a tune I've known my entire life"  


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Amber

Tal vez fue una mala idea quedarme en la casa de Luna. En vez de hacer la gran mayoría del trabajo, nos la pasamos hablando sobre cualquier estupidez, en serio, cualquier estupidez. Los profesores deberían entender que eso de hacer trabajos grupales no iba con nosotras, para nada, en vez de avanzar en el trabajo, terminabamos viendo películas, jugando videojuegos y engordando de tanto comer chatarra, a veces, también hablabamos sobre cosas varias, chismes, mayormente porque Luna siempre se enteraba de todo y yo me terminaba enterando por ella.

Luna, como siempre, terminaba sacando el tema de Krystal y mi "leve" enamoramiento por ella, al final terminaba esquivando cualquier pregunta que me hiciera, me gustaba Krystal, ella tenía novio, yo no tenía oportunidad, fin de la historia. Aunque eso Luna no lo comprendía del todo. Muchas veces empezaba hablar sobre que si yo me acercaba a Krystal, hablaba con ella, nos volvíamos cercanas y ese tipo de cosas, ella y yo terminariamos saliendo, pero yo no lo creía posible, por mucho que me gustara Krystal, nunca me metería en su relación o sea lo que tuviera con Kai, pero sabía que eran más que amigos y eso bastaba para sacarme del juego y declararme como una total perdedora.

Claro que me gustaría salir con Krystal, pero si no se puede, hay más peces en el mar ¿no? Seulgi, por ejemplo, era extremadamente bonita, adorable y inteligente, la conocía desde hace más de dos años y eramos muy buenas amigas, aunque nunca saldría con ella por una única razón, sé que Irene siente algo por ella y de verdad, sinceramente, siento que harían una grandiosa pareja, se ven demasiado bien juntas y siempre cuidan la una de la otra. También estaba Min, Ailee, Minah, Hyuna, Minzy, pero prefería tenerlas como buenas amigas, no me veía como pareja de ninguna. A este paso me quedaría soltera y con 10 gatos, que esperanza.

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A veces me preguntaba si Krystal era real, podrá sonar idiota, pero me lo preguntaba muy seguido, más de lo que debería.

Allí estaba ella, a solo unos metros de mi, sentada en el segundo puesto de la tercera fila, mientras estaba atenta a la clase de filosofía o eso parecía. Krystal no era idiota, ni mucho menos, estaba entre los mejores cinco alumnos de la clase y eso era algo que le envidiaba notablemente, no es que yo fuera una completa idiota, pero había tenido tiempos mejores en años anteriores.

El profesor de Filosofía, del cual no me acuerdo ni su nombre, era alguien extrañamente agradable, sacaba buenos temas de conversación durante la clase y hacía de cualquier cosa algo más fácil de comprender. El tema de hoy era la belleza y a penas lo menciono mis ojos recorrieron las curva de los hombros de Krystal, hasta eso era hermoso, pero hubiera sido mejor si no hubiera tenido al idiota de Jackson metiéndose en mi campo de visión, estaba dañando mi apreciación de una obra de arte, vaya idiota.

No me di cuenta que estaba perdida en mi mundo hasta que sentí como Luna me pinchaba varias veces el brazo, así que me voltee para retarla con ojos enojados, otra más que arruina mi apreciación, gracias mundo cruel. Allí me di cuenta que la cague. Luna no me estaba llamando para fastidiarme, como normalmente lo hacia, me estaba llamando porque el profesor había dicho varias veces mi nombre y yo no le había prestado atención, nada de atención, por estar concentrada en Krystal.

Así que pase una penosa escena en frente de la chica que me gustaba, de verdad que mi vida era un asco, por lo menos con respecto al amor.

¿Qué es la belleza para ti? una simple pregunta compuesta por seis palabras, eso era lo que me dijo el profesor en busca de una respuesta y, sinceramente, estuve apunto de decir una estupidez que me hizo darme cuenta de lo mal que estaba por Krystal. Estuve a punto de decir su nombre como si nada, gracias a dios o a cualquier ser celestial, llegue a darme cuenta antes de tiempo y me tape la poca, aún así lo dije, pero nadie más que yo misma me escuche. Estaba tan mal.