Las no aventuras del tío de Kim Jongin | SuLay - KaiSoo

Capiluto 3: ¿Amigos nuevos? Hola Jonginnie

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Lo cierto es que, la amable personalidad del pelinegro comenzó a cambiar algunas cosas, y, de hecho, para mejor. Por ejemplo, Yi Xing logró que Junmyeon comenzara a salir de su burbuja autoimpuesta, logrando tener más amigos y conocidos dentro de su medio. Amigos como: Minseok y Jongdae, con los que compartía su gusto por los videojuegos y las películas de acción, suspenso y, para qué ocultarlo, romance, pero solo una que otra. El año escolar del Suho había estado mejorando y siendo mucho más divertido de lo que alguna vez pudo siquiera imaginar.

- Hey Suho, ¿crees que la rubia muera primero?

- Te apuesto a que el negro muere antes, Minnie. – Jongdae y Minseok se encontraban en su casa para una tarde de películas, con mucha comida chatarra y un Yi Xing adormilado en el sofá más grande.

- Creo que a Yi Xing hyung no le agradó mucho la película.

- Estoy bien, Chen Chen, es solo que la práctica de esta tarde, drenó casi toda mi energía. – Junmyeon, que se encontraba sentado al lado del chico chino, miró hacia sus amigos que se encontraban sentados en la alfombra, mientras Yi Xing soltaba un bostezo más, luego de haber respondido a Jongdae, o Chen Chen, como le decían de cariño.

- Creo que va terminar con un fuerte tortícolis como siga cabeceando así. Tal vez, solo debería acomodarse mejor en el sofá. – El comentario que lanzó Minseok, sin despegar la mirada de la pantalla, hizo que Jongdae se encogiera de hombros y que Kim dirigiera su atención hacia su mejor amigo.

La verdad es que sí se veía incómodo.

Con un movimiento ligero, Junmyeon se acomodó más al extremo del sofá para hacer que el durmiente amigo que tenía, se acomodara en el sofá. Iba a empujar su cuerpo para que se recostara completamente sobre mueble, pero extrañamente, durante el inicio del movimiento, este terminó con la cabeza recargada sobre el hombro izquierdo de un muy sorprendido Suho. El ambiente se quedó quieto por un momento y Kim deliberaba entre volver a intentar recostarlo sobre el sofá o dejarle dormir así, porque ya se veía mucho más cómodo. Algo en el ambiente o dentro de Junmyeon, hizo que se acomodara mejor en dirección del pelinegro, casi como acurrucándose en el en el mueble, amoldándose al chico que, con respiración pausada, yacía plácidamente. Volvió a enfocar la mirada en la televisión como si nada hubiera pasado, pero de rato en rato, los ojos estaban desviándosele de la película y observaban, con cierta ternura, el dormido rostro de su mejor amigo.

Jongdae y Minseok estaban riéndose secretamente, mientras veían la película.

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Cierto domingo, Junmyeon decidió presentarle a Yi Xing a su pequeño y adorado sobrino, quien, por cierto, quedó encantado con el chico chino. Jongin solía ser un niño bastante despierto para su edad, solo que era muy tímido la mayor parte del tiempo. Por alguna razón lejos de su entendimiento, su sobrino era todo un enredo de nervios y cobardía ante la gente nueva. Sin embargo, aquél día saludó cordialmente a Yi Xing e incluso congenió muy bien, escuchando todo lo que el pelinegro le decía y contaba. Parecía como si Yi Xing fuera su propio reflector, porque le sacaba muchas sonrisas y asentimientos. Tal vez, demasiados.

- Entonces, Jonginnie, algún día vas a pasear conmigo ¿verdad?

- Si chi shin... y yo bailale contigo ¿veldad?

- Claro que sí. Te voy a enseñar a bailar muchas, muchas canciones y todas bonitas y divertidas.

- ¿de veldad, no mientes?

- Promesa – Yi Xing mostró su dedo meñique al pequeño que lo miró sonriente para juntar su pequeñito meñique con el del chico.

- Plomesa – Jongin repitió la palabra como pudo y Zhang esbozó una de esas sonrisas brillantes y llena de hoyuelos que solía mostrar, cuando estaba realmente feliz.