Melodía Nocturna

Cap. II Un vestido sin flequillo

Finalmente el momento había llegado, ya era hora del inicio de la gran fiesta de compromiso... los invitados ya habían empezado a llegar, era fácil darse cuenta de ello puesto que la bulla de sus palabras intercambiadas era alta. Èl joven protagonista de esta celebración aún no se había hecho presente en el lugar a pesar de ser en su propia vivienda, aun permanecía en su habitación terminando los últimos arreglos de su vestimenta y practicando el discurso a dar... dejo un suspiro en libertad y se hizo paso a través de la puerta de su habitación, conduciéndolo en dirección a un balcón de vista al gran salón donde se celebraba la dichosa fiesta. Una vez parado allí , observo a todos y cada uno de los invitados, sus trajes y distintas vestimentas según su nivel y procedencia... el lugar tenia una decoración bastante sencilla pero lujosa, de frente a èl estaba la gran puerta de la entrada a la mansión, de ambos lados a esta había un gran ventanal rodeado por cortinas , la mayoría del tiempo estas eran verdes intenso y en esta ocasión habían sido reemplazadas por unas rojas, el suelo también vestía de gala con un tapete marrón y rubí, junto al ventanal de la derecha de la puerta había una larga mesa cubierta por un fino mantel blanco que incluso a distancia se notaba su tela de seda, esta mesa estaba a rebosar de comida, platillos en distintas presentaciones y colores... había variedad en la comida , eso era aceptable, otras mesas estaban del otro lado del salón y a diferencia de esta primera las otras eran redondas forradas con la misma tela sedosa y rodeadas de tres o cuatro sillas, en estas los invitados reposarían después de una formidable pieza de baile o tal vez pasarían la velada sentados allí, en el centro de cada una había una botella de vino-tinto y la misma cantidad de copas según las sillas, a un lado pero con distancia de la mesa del banquete se encontraba la banda de música, ya estaban tocando una pieza, la música resonaba en el lugar con eco a causa de la falta de personas .. habían unas cuantas pero al parecer no suficientes, un mozo estaba parado en la puerta y frente a èl había otro, estos mantenían unas bandejas en las manos y copas sobre estas, vestían con decencia y se mantenían erguidos, no hacían muecas ni gesticulaban palabra alguna a no ser un saludo para un invitado... por otro lado la enorme lámpara de la iluminación en el lugar era muy llamativa, tenía pequeñas gotas de cristal colgando de ella, de una forma circular, las paredes tenían uno o dos candelabros para mejorar la luz, los diamantes y perlas relucían esplendidos en los blancos cuellos de las invitadas, el joven estaba mirando con cierta admiración aquel escenario, la chica a la que esperaba aun no había llegado y era mejor así, al menos para el punto de vista de él, se vio interrumpido de su gozo por una mano que ahora sujetaba su antebrazo, giro un poco su cara solo para ver el rostro de su hermana a su lado, ella también vestía de 'gala' el rosado le favorecía.. le sonrió y lo mismo hizo él, aunque solo fue por unos instantes y después ambos estaban bajando las escaleras para mezclarse con las otras personas... el tiempo transcurrió y entonces por la gran puerta se hacia paso el Marqués de Londres junto con su hija, Giselle, la chica con la que se casaría el joven Alek, lucia esplendida y radiante, con un vestido color verde agua como otro Solo lo diferenciaba la falta del flequillo, en su rostro iba formada una sonrisa tan diferente a la de su prometido, esta era más como una sonrisa forzada .. él se acercó, hizo una rápida reverencia hacia ella y la miro, tendió su mano en su dirección , ante esto ella solo se dedicó a contemplarle , asentir y tomar su mano, mientras ambos caminaban al altar los demás se concentraban en verles y elogiarlos, ella se aclaro en un bajo sonido la garganta y hablo en susurros apenas audibles.- Hola, prometido.. Gracias por esto, por este esfuerzo y por aceptarme... se que con el tiempo llegaras a quererme- sonrió ampliamente y se recostó en su pecho mientras empezaban a bailar. él por su parte lucia indiferente ante cualquier comentario- Giselle no te ilusiones, simplemente hago esto por mi familia y su devoción a la sociedad, me temo que has confundido el cariño con la obligación, solo adopte este comportamiento y trato hacia ti por eso, por obligación y nada mas.- El joven dejo un suspiro en libertad y volvió a las palabras, tan duras como podía- No te des mas importancia de la que se te a dado, se que la necesidad de satisfacer tu ego era probablemente oír de mis labios la frase del '' Te Amo'' pero para tu desdicha no te la dedicare. -De esa forma termino la estruendosa alegría de la joven, finalmente el lado frívolo de Aleriko acababa de rebelarse le, las palabras de él habían quedado suspendidas en el aire y aunque el cuchicheo de los invitados era bastante alto ella no podía oír algo mas que esas palabras.-