Sentimientos.

EL DOLOR DE PARTIR

Se sentía mal, se sentía herida.

Como me duele se decía a sí misma.

Como le dolía verlo y no tenerlo.

Como su herida se habría por un amor doloroso.

Pensó que pasaría, pensó que superaría.

Pero pasaba más el tiempo y el sentimiento seguía.

El dolor y la cólera no pasaba.

Ni el propio rencor hacia que lo olvidase.

Con la misma fuerza que lo odiaba, lo amaba.

Con la misma fuerza que quería golpearlo, quería abrazarlo.

Con la misma fuerza que quería abofetearlo, quería besarlo.

Sus sentimientos se contradecían.

Sus sentimientos le dolían.

Tal vez con el tiempo pasaría el dolor, tal vez con el tiempo lo dejaba de querer.

Tal vez con el tiempo lo dejaba de extrañar, tal vez con el tiempo su corazón lo dejaba de llamar.

Saco un vino y se lo tomo.

Se acordó de él, se acordó cuando brindaban con un vino,

Se acordó cuando reían ebrios.

Se acordó de todo y lloro.

Su corazón se rompía cada vez más.

Lo llamaba y no contestaba.

Gritaba su nombre y no respondía.

¿Por qué? ¿Por qué se fue? ¿Por qué me olvido? Se preguntaba.

No hallaba alguna respuesta.

Y eso hacía que llorase más.

Se servía más y más, quería sacarlo todo.

Quería olvidar lo vivido.

Pero no podía.

Quería arrancarlo de su corazón.

Pero no lo lograba.

Conocía personas y ninguna le impactaba.

Su corazón lloraba.

Sentía que, aunque después de la lluvia viene el sol, sentía que ella siempre viviría en ese tormento.

Sentía que su corazón vivía un tormento que nunca iba acabar.

Pero se levantó, tambaleo y logro pararse.

Grito entre lágrimas: "No te preocupes, estés en donde estés. Yo estaré bien. Me duele, pero lo superare, superare y olvidare todos esos recuerdos que me causan dolor, borrare todo y mi corazón ya no sufrirá. Te lo prometo"

Y aunque eso no le calmo, sintió un gran alivio en su corazón.

Lo dejaba ir, se libraba de todo rencor que podría sentir.

Ahora podía seguir su camino, aunque dolía despedirse sin un adiós.

Pero era lo mejor.