Sentimientos.

EL RIESGO EN SU MIRADA

Su mirada expresaba mucho, su forma de expresarse demostraba que había pasado por mucho.

Su manera de justificar a la otra persona era bien inocente, sus gestos podrían alegrar a cualquier persona.

Su personalidad era encantadora, tenía una manera de hacerte sonreír, así sea diciendo cosas tontas.

Tenía un encanto que no cualquiera lo tenía.

Era justo lo que cualquier persona quería, te podrías expresar sin limites sin importar el que dirá, podrías ser tu misma a su lado.

Lo tenía tan cerca y a la vez tan lejos, lo quería a mi lado y a la vez temía fracasar de nuevo.

Lo quería conmigo y a la vez sentía que, si era feliz sin mí, yo también lo seria.

Pero mi corazón era terco, mis sentimientos iban creciendo.

Mi egoísmo crecía, pero la razón me decía: "Si es para ti, ira a ti, si no, solo déjalo ir".

Y aunque me dolía, porque algo me decía que debería dejarlo ir, lucharía contra lo que venga y si perdía, perdía y si ganaba, ganaba.

Solo lo quería intentar, solo quería arriesgar.

Al menos por última vez.