-¡Esto no se puede arreglar!- Era lo que gritaba por toda mi casa.
El otro día le pedí a mi compañero de clase que me dejara un dibujo el cual no sabía cómo hacer, pero la torpe de mi hermana derramó agua encima. Y lo peor es que Kei, mi compañero de clase, no es mi amigo ni nada cercano a mi ( bueno, sí, somos vecinos, pero nada mas allá que eso ).
Es el chico mas serio de toda la clase, se mete con todo el mundo y no confía en nadie. Me costó mucho que me dejara el dibujo, para que después, cuando se lo devuelva me mate.
Uf, lo mejor seria explicarle lo que pasó, a lo mejor no se lo toma mal.
Me fui a dar una ducha, para despejarme, después de ella preparé una pizza para cenar y me fui a dormir.
Al despertarme el día siguiente me sentí un poco angustiada. Desayuné y me fui a clase. Al entrar vi a Kei sentado, escuchando música mientras miraba por la ventana. Me acerqué a él, dispuesta a hablarle y decirle lo que había pasado con el dibujo que me había dejado.
-Hola- se dio la vuelta para mirarme, se recolocó sus gafas negras.
-Hola- dijo con voz seria, se volvió a dar la vuelta para darme la espalda.
-Te-te quería decir una cosa – dije tartamudeando un poco, estaba muy nerviosa.
-Pues dilo rápido no tengo tiempo que perder -
-Pu-pues es que, tu dibujo – me corto.
-No me digas, se ha roto o mojado o alguna cosa parecida ¿verdad? - me acaba de leer la mente. Simplemente me miró la cara – lo sabía, ¡ con lo torpe que eres !
-¡Ay!, eso me ha dolido – puse mi mano en mi pecho e hice como si me doliera.
-Y a mí mas perder un dibujo – me miró enfadado.
-Si te vale como consuelo, no era muy bueno – dije mientras ponía mi mano detrás de mi cabeza.
-Pues a mí me gustaba – su aura se volvió oscura y tenebrosa – me lo tendrás que pagar.
-¡¿Pagar?!
-Si – hizo una pequeña sonrisa - ¿ mañana tienes algo que hacer por la tarde ?
-No, ¿por qué?
-Te voy a recoger a las 19:30 en tu casa, ponte algo informal.
-¡¿ Qué ?!
-Lo que escuchas, tardé en hacer el dibujo 3 horas, me devolverás el tiempo perdido con una cita – hizo una sonrisa pícara.
-Vale, será divertido – le sonreí, él no esperaba esa respuesta de mi parte.
La verdad es que la "cita" fue bastante bien, primero fuimos al cine, después a cenar y después cada uno volvió a su casa, prometiendo que lo volveríamos a repetir.
Nunca había visto sonreír a Kei y tampoco lo había escuchado reír, tiene una risa muy bonita.
La "cita" fue más como una quedada entre amigos. Desde ese día en adelante, me hice una gran amiga de él y de su mejor amigo, Yamaguchi.
La verdad es que, por primera vez, le doy las gracias a mi hermana por ser tan torpe, por que si no hubiera sido por ella nunca hubiera conocido la verdadera amistad.
Y que puedo decir ahora, que después de 10 años con él, por fin me atrevo a decir que quiero a alguien de verdad.
Te quiero Kei <3
FIN
