Capítulo 1.

136 6 0
                                    

- ¡Harry!... ¡Harry! Eooo, mira, haz lo que quieras camarada.

Harry levantó la vista del suelo, y miró a Zayn, cuyo rostro mostraba cierto desagrado hacia su compañero.

- Mira, -Harry levantó los brazos a modo de disculpa- lo siento, últimamente no estoy donde debería estar... -Zayn arqueó una ceja- figuradamente eh, espera, yo no debería estar dándote explicaciones.

Vio como su compañero Zayn se cruzaba de brazos, aun con la ceja arqueada. Dudaba de si contarle algo más, o simplemente pasarlo por alto.

- A mí no, pero se de alguien a quién sí deberías de dárselas... Últimamente está un tanto enojado contigo -añadió Zayn en un susurro-.

Sin saber porqué, Louis apareció en su mente, y automaticamente, soltó una risa.

http://onedirectiongrancanaria.files.wordpress.com/2012/10/gif-de-harry-pensando.gif

Aunque Harry ya sabía perfectamente que no era de su Louis de quién le estaba hablando Zayn...

- Niall, ¿qué hay en tu nevera?

Louis se dirigió a la cocina de este, pero Niall se le adelantó con el ceño fruncido.

- Ni se te ocurra. -susurró con aire amenazador.

Louis se quedó mirando a Niall de forma incomprensible, seguía sin entenderlo. ¿Cómo podía comer tanto? ¿Qué tenía Niall en su estómago? Puede que tuviera más de tres estómagos.

- Esta mañana hacía oreo.

Ahora era Niall el que se mostraba desconcertado ante Louis. Parpadeó varias veces sin comprender nada de lo que le estaba diciendo su amigo. Quizás hubiera escuchado mal...

- ¿Oreo? ¿Eso no es aquella galleta...?

Louis se mostraba sereno ante aquellas preguntas. En el fondo, pero muy en el fondo, pensaba que su amigo tenía cierto problema con los alimentos. Cerró los ojos y suspiró.

- No Niall, oreo, a parte de las galletas que te comes tú todos los días, -Niall mostró una sonrisa de oreja a oreja- también es una suave brisa de viento.

Niall desvió su mirada, se sentía un completo inútil por llegar a imaginarse nubes con sabor a oreo abriendo la boca, y, en vez de expulsar aire, expulsaban sus galletas favoritas. Se sonrojó de vergüenza ante aquello.

Louis ignoró el echo de que su amigo no le estuviera escuchando, pues seguía hablando.

- Si supieras un poco más de vocabulario, no te confundirías.

We Can't Change.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora