Capítulo 4: playboy vs playgirl. La guerra comienza.
**Narra Ethan**
Y... bueno eso fue lo que sucedió ahora regresando a la actualidad...
Dios, creo que ésta vez sí me metí en problemas, será mejor que le dé el tiner para que se despinte.
Creo que me pase un poco pero... ¡Entiéndanme!
Me golpeó en las bolas, para ustedes es como si les quitaran la Nutella.
Pero... ¿Qué creen que me haga? No puede ser tan malo ¿Cierto?... ¡¿CIERTO?!
Solo espero que no se meta con lo más preciado que tengo.
¡MI CABELLO!
**Narra Sky**
Me vengaré, ese maldito playboy me las va a pagar, de ésta no se salva.
Estaba en el baño dandome una ducha, al salir noté que el tinte rubio ya no estaba y pasé de ser una pitufina...
¡A ser un avatar! ¡UN MALDITO AVATAR!
Escuché que tocaron la puerta así que mencioné un "ocupado" pero seguían tocando, abrí la puerta pero no había nadie. Vi hacia ambos lados y nada. Observé que había un objeto en el suelo, era un bote de pintura, decidí abrir el bote y descubrí que no era pintura, era... ¡Gasolina!
Cerré la puerta, agarré una toalla y la sumergí en la gasolina, la pasé por mi cuerpo para quitar la pintura azul. Después de eso me tuve que dar una buena ducha para quitar el olor tan fuerte.
Tengo que planear una venganza, me vengaré del estúpido playboy.
Veamos, Ethan ama:
- Su cabello.
- A su moto, Bonnie.
- Y a su chamarra, Gus.
No sé me ocurre ninguna idea para poder hacer una venganza con esas tres cosas. Tendré que recurrir a mi arma secreta, la oveja negra...
Ashley.
*Llamada telefónica*
- Ashley, oveja endemoniada, necesito de tu intelecto destructor.
- He esperado este momento desde hace mucho tiempo, pequeña. - Dijo con voz macabra.
- Tres palabras... destruir a Ethan.
- Perfecto; entiendo. ¿Qué te hizo?
- Me volvió pitufina. - Dije entre dientes, no podía evitar enojarme con sólo recordarlo.
- Tienes 2 opciones, si gustas puedes hacer ambas.
-Te escucho.
- Espíalo, si ves que hace cosas vergonzosas haz un video y publícalo; eres Skyler cualquiera que tenga uso de razón lo va a ver. O 2 ama a su ducati ¿No? Píntala de rosa fluorescente, pero de pintura que brilla en la oscuridad para que en las carreras lo veamos arriba de su moto de rosita fresita.
- ¡Wey, te amo! ¡GRACIAAAAAS! Te cuento todo lo que pase, nos vemos en las carreras.
- Ya sé que me amabas, es imposible no amarme y obvio me contarás todo. Nos vemos en las carreras, adiós.
**Fin de la llamada telefónica**
Por si no se han dado cuenta, de todas nosotras Ashley es la que demuestra más su lado oscuro. Todas tenemos nuestro lado oscuro pero sólo lo demostramos con las personas que en serio odiamos. Un ejemplo son las perras del instituto, no las odiamos por tenerles envidia, es todo lo contrario, ellas se ganaron nuestro odio.
ESTÁS LEYENDO
The playboy and the playgirl...playgirl?
Teen FictionThe playboy The playgirl Algo perfectamente imperfecto. NO AL PLAGIO, POR FAVOR. SEAN ORIGINALES Y NO COPIEN NUESTRA NOVELA. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.