Bulma es obligada a mudarse a otro reino, por ordenes de su padre, donde conocerá a su nuevo esposo.
Vegeta es el príncipe. Príncipe y futuro heredero al trono, es ágil en cuerpo (algo característico de el reino Sayayin) y en mente.
Ambos tienen la...
Desértica, casi vacía y empolvada. Bulma estaba en la biblioteca. No, no en la biblioteca de su antiguo castillo, esa estaba llena de libros que se renovaban cada año con nuevos conocimientos. Se encontraba en la biblioteca de Saya, su nuevo hogar. Recorrió algunos estantes, buscó uno de cuentos y se sentó. Una princesa que se casaba con el príncipe y vivía feliz, feliz para siempre. Cerró el libro. Esa no era su historia, se parecía, pero no lo era. La luz débil del lugar la hizo sentir más sola, más infeliz.
Busco otro, encontró esta vez uno de historia. Siempre le había fascinado, al igual que la química, la ciencia, la literatura y la robótica. Pero encontró uno sobre historia y se contento con eso:
7 Reinos:
-Cápsula (Cap) , lleno de personas trabajadoras e inteligentes. Cuando tienen necesidad de luchar usan armas mega complejas y potentes.
-Sayayin(Saya), lleno de guerreros. Utilizan sus propias manos para acabar con el enemigo.
-Namekusein(Namek) Guerreros, doctores, magos. Prefieren la paz, pero son capaces de cualquier cosa con sus habilidades.
-Oranga, personas pacíficas. Cuentan con buena producción de materias primas.
-Presilamia(Presil) Su territorio cuenta con montañas y minas donde se concentra la mayoría de minerales y metales. Cap tiene un tratado de comercio con ellos. Su gente no es muy agradable y siempre participan en las guerras apoyando al más fuerte o beneficioso.
-Frest, Reino un tanto pequeño, pacífico y poderoso. La mayoría de personas tienen negocios con gente de otros reinos.
-Ukoll, Al mando de un rey holgazán y absolutista. El pueblo sufre a causa del impuesto exagerado.
No parecía un libro de historia, a pesar de solo haber leído la introducción se dio cuenta de lo poco detallistas y precisos que eran con la información. Cerró el libro. Insatisfecha. Luego se dio cuenta lo triste que se miraba todo aquello, en especial el libro de historia. Se lo llevó. Fuera o no un libro interesante se contentaría con leer algo para olvidarse de lo demás.
Se sentó en el jardín central. Grande, espacioso, lleno de flores. A lo lejos se veía a un chica rubia tomando el sol. Era bonita, alta y estaba rodeada de dos sirvientas que la atendían. Probablemente una duquesa, una duquesa joven y atractiva.
Guardias rondaban por el jardín, buscando sombra en los árboles. Uno precisamente se le quedó mirando. No con una mirada atrevida o con doble sentido, no de forma seductora. Solo la miraba con curiosidad, había algo en la peli azul que se le hacia familiar.
Se acercó, ella tenia la cabeza metida en el libro y no levantó la vista al guardia atractivo y de pelos negros alborotados.
—¡Hola, soy Goku!—
—Hola. Soy la princesa Bulma— dijo ella levantando la vista.
—Oye, lamento interrumpir, es que..—
¡Que confianza la del guardia! ¡Como se atreve a hablar le así a una princesa! Pero a Bulma no le importó. Aparte de guapo lo vio muy amable. Se sentó junto a ella.
—Es que te me haces muy familiar..— explicó el chico. —Como si te conociera. —
Cuando Goku dijo eso, a ella también le pareció conocido.
—Quizá si me quito esto..—dijo quitándose la gorra de guardia oficial de saya.—. ¿Me reconoces?-
Fue como una chispa en su cerebro. Lo reconoció. Lo abrazó muy fuerte. Era un viejo amigo. Solía jugar con ella en los corredores del castillo de Cap. Su abuelo era un gran sabio y fuerte viejito que vivía en el castillo. A los 5 años su abuelo murió, todos cuidaron de Goku hasta que él se fue a los 10.
Goku también la reconoció. Y hablaron. Hablaron de los viejos tiempos. Él le dijo que se mudó a Saya para volverse más fuerte. Ella le dijo que se había vuelto la esposa del príncipe. Juntos rieron. Retomaron la confianza y Bulma se olvidó del libro.
Pero luego un guardia de rango mayor, (calvo y que solía acompañar a Vegeta) regañó a Goku y le ordenó que volviera a su puesto. Bulma se despidió y él prometió presentar le a su mejor amigo y a su chica.
—No sabía que tenías novia..—
—No es mi novia, pero ya le prometí que me casaría con ella.—
Entonces Bulma retuvo una idea estupenda. Pediría que Cap comerciara libros con Saya, buenos libros. Y solo había una manera de hacer lo posible:
—Puedes por favor hablar con tu padre sobre mi idea.. Sería genial que la biblioteca no este tan vacía..—
Vegeta no la escuchaba. Estaba ocupado. Pero ella seguía hablando a pesar de eso, irritando lo.
—¡¿Puedes callarte!?- dijo poniendo se de pie. - Es muy molesto que estés aquí. ¿Quién te dejó entrar?—
—Yo..—
—¡Largate!—
—No.—Cruzó los brazos, estaba enojada. Él también.
—¿Que dijiste? — Se acercó, como intimidando la pero ella no retrocedió.
—Lo que escuchaste...—No lo hagas Bulma— ¡Enano!—
Vegeta se acercó más. Él nunca había golpeado a una mujer. Nunca, a menos que fuera en batalla porque allí si era valido. Pero ahora estaba molesto, cansado y enojadísimo por lo de "enano".
—Príncipe Vegeta lamento interrumpir. — dijo una voz desde la puerta.—Es sobre su padre, acaba de desmayarse y quiere hablar con ustedes—.
Repentinamente todo había cambiado. Él se alejó y dejaba de estar enojado. La persona en la puerta se sentía apenado de haber interrumpido un beso (Porque así le pareció desde su perspectiva). Ella estaba desconcertada. Su corazón aun latía del miedo. Ambos se dirigieron a la habitación del rey.
