No siempre las cosas iban a ir bien. Desde que empecé ese trabajo todo estuvo cambiando, yo ya no me sentía como antes.
Era raro, siempre me despertaba temprano para ir, no me quejaba de nada y pensaba siempre que iban a ser unos grandes días, aunque siempre era igual. Limpiar, llevarle cosas a los tipos que yo tanto aborrecía, intentar acercarme sin éxito a esa hermosa chica de siempre. Era muy monótono todo eso, pero no me cansaba. Hasta que todo eso cambió para mal, aquella mujer había sido despedida. No sabía las razones, pero no era muy bueno intentar preguntarle, aunque ni podía ya que nunca le pregunté su nombre. Me pareció raro ya que yo no era nada tímido, pero ella podía conmigo.La rutina esos días empezó a aburrirme, hasta que empecé a hablarle a un compañero de ahí. No lo nombré hasta ahora porque fue muy intrascendente hasta ese momento. Era un tipo alto, flaco y parecía venir de Francia, tenía el acento muy pegado. Me pareció raro porque nunca le había hablado ni el a mí, pero supongo que se podía intentar algo. La primera vez que lo saludé fue cuando estabamos en nuestro descanso de ese día, más o menos fue una conversación corta porque el estaba leyendo un libro y parecía muy concentrado, así que preferí no decirle nada más.
Otro día pudimos hablar más, le pregunté su nombre, me dijo que se llamaba Frank. Al preguntarle que libro estaba leyendo intentó esquivar la pregunta, igual no me importo para nada y decidí intentar sacarle información de lo que me importaba. -Frank ¿Sabes por qué se fue esa chica que estaba como recepcionista? ¿La despidieron o renunció?- Él me miró y asintió con la cabeza, no entendía nada ya que el tipo parecía que no quería hablar. Le pregunté otra vez y me dijo que la echaron, así terminó nuestra conversación. Aunque no sin antes pedirle su número de telefono, me lo pasó y le dije que a la noche hablábamos.
Yo ya estaba ansioso, quería saber si ese tipo sabía algo. Apenas llegué a mi casa, lo llamé.
-Hola Frank ¿Sabés por qué echaron a la tipa esa?- El se mostró enojado y me dijo -Hola, no es de buena educación empezar una conversación así. ¿Como estás?- pensé un segundo y si, pareció un poco impertinente hablar de eso así, sin preguntarle nada antes. -Oh, lo siento amigo. Me dejé llevar, jeje. Estoy bien ¿Vos como estás?-. -Bien, estoy bien. Pero ahora me tengo que ir. Más tarde hablamos- Y me cortó rapidamente, yo me quedé pensando si el tipo lo hizo para molestarme o qué.