La clave fue conocerte

Capítulo 2

Después de haber comprado mis galletas, pude salir de la muchedumbre y re encontrarme con mis amigas.

No dejaba de pensar en aquel chico, y el por qué se me hacía tan interesante.

—¿Todo en orden? —preguntó Adriana, sacándome de mis pensamientos.

—¿Mmh? ¡Ah si! Sólo estaba pensando.

—Vaya novedad... —dijo Irma en un tono burlón

—Y bueno, ¿Tú que traes? —refunfuñé un poco.

—Nada, sólo te noto un poco despistada el día de hoy —dijo entre risas.

—Sólo pienso cosas, nada fuera de lo normal, ¿Comemos afuera del aula? No se me apetece estar tan expuesta a la gente —dije

—Si, vamos —respondió Adriana.

El chico nuevo estaba fuera de su aula, al parecer no estaba solo. Con él lo acompañaba otro chico nuevo.
Pasamos a un lado de ellos y cuando yo lo hice, éste me habló.

—Oye...

—¿Si? —me giré para quedar frente a él.

—¿Tocas algún instrumento?

Me quedé pensando en mi respuesta a aquella pregunta. Lo cierto es que estaba a punto de decir que cantaba, pero sentía que no sería lo suficientemente atractivo a primera vista. Así que decidí decirle una mentira piadosa.

—Si, toco el piano —genial, apenas lo conoces y ya dijiste tu primera mentira, bien hecho Grisel, bien hecho.

—¡Oh! ¿En verdad? Que genial—contestó aquel chico un poco entusiasmado.

—Si.. bueno, ya me tengo que ir, me están esperando —dije para evitar preguntas respecto a ello.

—Si, está bien, hasta luego —dijo con una ligera sonrisa en su rostro.

Llegue con las chicas y nos sentamos fuera del aula a comer.
Pasaron lentas las horas de clase, y finalmente salimos.

—Oye Grisel, ¿Si le vas a pedir su facebook a aquel chico del salón F? —dijo Irma un poco tímida.

—¡Oh, es verdad! Si, deja lo alcanzo, creo que ya salió, de igual manera, si no te veo en la entrada te lo paso por mensaje, ¿De acuerdo? —Había olvidado que tenía que pedírselo—¡Las veo mañana, chicas! —. Me despedí.

Corrí hacia la puerta de entrada y esperé a encontrarme con el chico nuevo. Después de una corta espera, finalmente salió, a lo cual me acerqué para pedirle su facebook.

—¡Hola!

—¡Hola, chica pianista!

Me sentí un poco incómoda al escuchar el sobrenombre.

—Oye, te quiero hacer una pregunta, ¿Me podrías pasar tu Facebook? —me sentí extraña al formular la pregunta.

—Claro, es "Shiro no Akuma" —me dijo amablemente y con una sonrisa en su rostro.

—Shir... ¿Qué? —no pude escucharlo claramente por la multitud de personas que estaban saliendo.

—"Shiro no Akuma" —repitió alzando un poco la voz.

Lo anoté en un papel que llevaba y escribí lo que entendí, que por cierto sentí que lo había escrito mal.

—Gracias, por cierto ¿Cómo te llamas? —recordé que no sabía su nombre y ya le estaba preguntando su facebook.

—Me llamo Elihú, mucho gusto — contestó con una sonrisa.

—¡Oh! Que nombre tan extraño —. Nunca había escuchado tal nombre—Yo soy Grisel —respondí regresando la sonrisa.

—Bueno, si me disculpas, debo retirarme —dijo aquel chico.

—Si, está bien, nos vemos mañana —.Me despedí con la mano derecha alzada.

Y en ese momento podía ver cómo se perdía entre aquella multitud.

Debido a que ya no encontré a Irma, decidí regresar a casa. Lo cierto es que no vivía lejos, así que fácilmente me iba caminando.

Cuando llegué a casa, me fui directamente a mi cuarto y me tiré en la cama, acto seguido tomé mi computador y decidí mandarle un mensaje a Irma con la información de aquel chico, deseando que estuviera correcta. Ella respondió bastante rápido y me comentó que ya lo había encontrado, dicho eso decidí también buscarlo y efectivamente si era él, así que decidí mandarle solicitud.

A lo que al poco tiempo me aceptó, acto seguido revise su biografía y todo lo que posteaba. A primera impresión pude percibir una vibra deprimente y sombría, alimentando más mi curiosidad y ganas de conocer a este chico.

Seguí curioseando más y me sorprendí cuando recibo un mensaje suyo.

—Hola, chica pianista :)

—¡Hey! ¿Qué tal? ¿Cómo estás?

—Muy bien, me alegra que si me hayas encontrado, mucha gente suele equivocarse cuando les digo mi nombre de fb. :D

—Jaja pues he de admitir que si dudé en haberlo anotado correctamente, ¡pero al final si di contigo!

—Me alegra :)

Me fijé en la hora y eran las 11:55 pm, ya era hora de que estuviera en la cama.

—Disculpa, se que apenas comenzamos a hablar pero como sabrás ya es algo tarde y mañana hay escuela.

—Oh cierto, será mejor que descansemos, mañana nos aguarda un largo día. :) Descansa.

—Buenas noches, hasta mañana.

Apagué el computador y me fui a la cama, este chico no dejaba de serme interesante, seguí pensando en él y a los pocos minutos me quedé dormida.