Menelao lloraba en su tienda y Agamenón también lo hacía. Lloraban porque y ase sentían vencidos por Troya, y que iban a morir sin volver a su patria. Ambos salieron de sus tiendas, conversaron un poco, y luego se reunieron con otros héroes en un consejo, pocas personas eso sí, pues el campamento dormía. Su plan era ir hasta el campamento troyano y espiar el ataque que planeaban; lo mismo ocurría en el campamento troyano.
Diómedes y Ulises fueron hasta el campamento troyano y Dolón de Troya, iba hacia el campamento griego. Llegó un momento en que se toparon, y Diómedes y Ulises mataron a Dolón. Al regresar ellos a su campamento, todos bebieron en honor a Minerva.