Creo que ya va siendo hora de dejar en claro, que no sé ser yo sin ti.
Que la antigua yo, hubiera salido por patas en cuanto viera que la cosa se ponía seria.
Y aquí estoy, sujetando los miedos con una mano, apretándolos hasta asfixiarlos, gritando "¡fuera de mi cabeza!
Porque no me gustan los hombres que prometen cosas con el único propósito de querer colarse entre mis piernas y que a los dos días desaparezcan.
Pero en todo caso tú posas tus ojos desafiantes en los míos, queriéndome hacer ver que conmigo sin saber por qué, ni desde cuando, es distinto.
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nuestra historia jamás contada y varias despedidas sin final
PoetryLas infinitas noches de insomnio que compartí contigo y varias despedidas sin final