Anecdotas 1

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Yo estava feliz, me dirigia a casa de mi abuela; un bañito en la piscina, una buena comida y con mis primos a jugar.
Pero cuando llegué no encontré lo que esperaba la piscina estaba vacía y una niña tumbada yacía en su interior. Sin pensarmelo dos vezes salté, pero mis pies no tocaron el fondo de la piscina.
De repente no podía respirar y si yo no podía me supongo que la niña tampoco. Hasi que cerré los ojos y me dispuse a diriguirme hacia ella. Pero entonces oí un grito, mi padre.

ClaraaguasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora