LOS DEMONIOS DEL ATARDECER.

Capitulo 9

"Él despertar de los muertos"
Parte narrada por Rory:

¿Alguna vez has tenido la sensación de que un hielo baja por tu espalda? Charlotte solía decir que es normal sentir escalofríos.

Pues eso sentí cuando los muertos comenzaron a salir por él ventanal que Charlotte había quebrado, las piernas se me paralizaron, eran por lo menos una docena ¿lo imaginas? La muerte susurrando en tu oído que la hora había llegado, que caminarías aun sobre la tierra pero como un demonio del atardecer.

Charlotte había peleado como una bestia con Glenn y todo por mi culpa pero en verdad yo creí que era una buena idea, esa mañana parecía una buena idea.

Había despertado más temprano de lo que estaba acostumbrado, Charlotte dormía en una silla, incluso dormida pude notar su gestos de preocupación, aun no asimilaba que mis padres estuvieran muertos aún más difícil pensar que solo tenia a Charlotte.

Glenn entró a la habitación y me miro contemplando a mi hermana, pensé en él como alguien que nos podría cuidar, yo sabia que no tenía posibilidades de sobrevivir a esto, pero mi hermana era fuerte y lo lograría.

-Esta preocupada por ti.

Apenas se escuchó su comentario, no pude hacer mas que asentir.

-No quiero ser una carga para ella...

-No lo eres.- Puntualizó.- Pero sí algo te pasa lo serás, un cargo de conciencia, la comprendo.

Suspire, creo que ambos lo hicimos, Glenn era buen tipo, eso me parecía.

-¿Harry es su novio?

Reí despacio cuando preguntó aquello, Charlotte era linda no podía negarlo pero era mi hermana yo aún veía a la niña de 10 años con coleta y rostro embarrado de chocolate que me daba la mitad de galletas que hurtaba de la cocina de la abuela, a la chica que me limpiaba él rostro lleno de caramelo.

-No, sólo salían aunque yo sabia que pronto sería mi cuñado, es un idiota.

Glenn me sonrió cómplice, ambos sabíamos que no me agradaba Harry.

-¿Megan es tu novia?

-No.- Lo dijo sin titubear- salíamos, nada serio, sabes ahora tengo algo mejor en que pensar.

Asentí sin preguntar más, cuando me levante de la cama Glenn acomodo a Charlotte en la misma y la cubrió con una manta, al menos aun conservaba su habitual sueño pesado.

Glenn sugirió desayunar antes de que fuera mas tarde, nos reunimos todos al rededor de la mesa excepcionando que Charlotte que dormía arriba.

-La electricidad no tarda en desaparecer de aquí logre imprimir estos mapas.

Glenn dejo sobre la mesa hojas con direcciones y cuadras a la redonda, mire atento mientras bebía café (Charlotte odiaba que tomará café) algunas de las hojas tenían un circulo en color rojo, no tuve que preguntar de que se trataba.

-Son lugares con suministros que estoy seguro aun no han sido saqueados, lo mas cercano que tenemos es una especie de centro comercial, dentro hay una tienda de auto servicio y un par de zapatería, -Glenn extendió la hoja y mostró otro punto.- Y aquí esta una gasolinera con un mini súper de paso, yo sugiero hacer una parada en él centro comercial, vaciar lo que se pueda y correr a la gasolinera antes de que se meta él sol...

Fruncí las cejas entre cerrando los ojos, eran poco mas de las 11:00 am, mientras esperáramos que Charlotte despertará, cargar la camioneta y llegar allá darían entre las dos y tres de la tarde (en caso de no haber contra tiempo) por otro lado él sol se metía a las 7:00 de la noche así que tendríamos que buscar refugio desde las seis agregado lo que tardáramos en entrar al centro comercial y saquearlo no podríamos ir a la gasolinera y aunque cueste admitirlo necesitábamos tanta gasolina como se pudiera conseguir.

-No habrá tiempo- Dije en voz alta planteando toda mi historia anterior- Quizá si nos dividimos.

Glenn negó al instante mientras miraba al frente viendo las escaleras que daban a las habitaciones.

-Es peligroso.

-Lo se pero no veo otro modo, aunque no hay otro auto y supongo que es complicado llegar a ambos lados.

Megan miraba la taza vacía en sus manos y volvía a mirara a Glenn, note a Harry tenso, me preguntaba como había llegado hasta aquí solo.

-Tengo una moto pero del mismo modo es arriesgado.

Reí negando, no había otro modo, de no separarnos terminaríamos sin suministros.

-Entonces podríamos dividirnos, Charlotte, Harry y yo iremos al centro comercial, Megan y tu a la gasolinera.

Glenn tardo en acceder pero acepto, intento negociar pero ambos sabíamos que no podíamos enviar a Harry y Megan solos a la gasolinera, Charlotte no accedería a irse sin mi a otra parte.

Charlotte despertó entrando él medio día, sollozaba cosas entre sueños así que la tuve que despertar, no desayuno lo suficiente cuando un golpe en seco se escucho debajo.

Quizá suene egoísta pero fue en ese momento que todo este asunto y mi participación en él tomó partido.

Ruthie Young, con él cabello rubio y los ojos azules, un año exacto menor a mi, la piel lechosa y las mejillas rosas a juego con sus labios, era la personificación de risitos de oro.

En cuanto la ví, sentí que debía protegerla y cuidar de ella.

Charlotte le apuntó varias veces, entendía su desconfianza, yo fui quien le curó la herida de cuchillo.

-Tranquila, estarás bien, soy Rory Matherson...

No puede hablar mas con ella, los caminantes atacaron la casa, dividiendo al grupo, no puedo explicar con exactitud lo que paso cuando esas cosas rodearon la casa, solo recuerdo haber visto mis pies corriendo y ráfagas del rostro de mi hermana y el de Ruthie.

Lo mas impactante fue cuando su madre convertida en una de esas cosas casi la muerde, es irónico pensar que esos monstruos antes eran personas y tenían una familia.

Si, es difícil pensar que pudieron ser padres de alguien,hermanos, hijos y aun mas difícil es saber que llegado él momento te convertirás en uno de ellos.

Después de patear él rostro de la madre de Ruthie cerré la portezuela y Harry arranco, abrace a Ruthie quien lloraba e incluso implore por que mi hermana saliera de esa casa aun siendo ella.

-Era mi mami... Y ahora estoy sola y...

Ruthie comenzó a llorar abrazándose a mi con fuerza y yo le acaricie los caireles rubios y bese su frente susurrando:

-No estas sola, yo te protegeré.

En ese momento fue una promesa, Harry tomo velocidad entrando a la carretera hasta llegar al centro comercial.