Plan

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-¿Qué...?

Las manos de Mark no hicieron ademán de ocultar su cuerpo y Johnny pudo verlo completamente al desnudo. Sus clavículas sobresalientes, su pecho que subía y bajaba rápidamente debido al nerviosismo, su abdomen sin músculos a la vista pero delgado como ninguno y más abajo... su miembro que sobresalía desde una base de vellos púbicos negros como el carbón.

Tan solo al verlo podía notar que estaba duro.

-Johnny, ¿qué haces? -susurró entrecortadamente.

¿Qué hacía? ¿Qué pensaba? Todo era una mescolanza de estímulos distintos donde no sabía por qué había hecho algo como eso en primer lugar. Lo miró fijo a los ojos y entonces, ese pequeño pensamiento que había tenido anteriormente (que incluso había tachado de loco y de una mera estupidez) se hizo realidad, porque en la cama...

Mark estaba sonriendo.

-Hiciste todo esto a propósito, tú... -la sonrisa del menor se hizo más amplia ante su desconcierto total-. ¿Estoy en lo cierto? Mark, ¡¿verdad?!

-Tuve que recurrir a medidas desesperadas, era ahora o nunca -su rubor contrastaba duramente con su completo descaro-. ¿Cuándo más Jaehyun nos dejará a solas?

-Pero entonces tú sabías que yo...

-Hyung, eres muy obvio -le escucho reír-. Siempre noté la forma en que me mirabas. Siempre.

Dejó salir un suspiro de frustración a la par que negaba con la cabeza. Ese niñato le había hecho pasar por tanto, todo había sido parte de su plan... y lo peor era que había caído por completo a sus pies.

Se posicionó encima y le tomó las manos para sujetárselas por encima de la cabeza con brusquedad. Bien, le había hecho caer en su trampa, perfecto.

Que se hiciera cargo ahora.

-Joh-

El resto de lo que Mark iba a decir murió en su garganta porque sus labios fueron devorados sin compasión por la boca ansiosa de Johnny.

Mordió su labio inferior posesivamente y empujó su lengua dentro de la cavidad del menor, saboreando todo lo que encontraba a su paso, y un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando sintió cómo la juguetona lengua de Mark intentaba entrelazarse con la suya con torpeza, como si fuese la primera vez que lo hiciera. Con un último mordisco en los carnosos labios de Mark se alejó tan solo un poco, lo suficiente como para verle directamente a los ojos.

-¿Es tu primer beso, huh? -preguntó con superioridad.

-Ya te gustaría.

Soltó una pequeña risa, totalmente incrédulo. Había notado esa aura de independencia y de cierta forma, de experimentado... pero no sabía que era a tal punto. Que detrás de ese inocente rostro y esa tierna sonrisa se encontraba un adolescente tan lleno de seguridad.

-Esa actitud te saldrá cara -le advirtió mientras sonreía alzando solo una de las comisuras de sus labios-. Muy cara.

El temor apareció por un instante por los ojos del de cabellos negros, y ver esa fragilidad le calentó como ninguna otra cosa. Presionando más las manos de Mark contra la cama para que no huyese, atacó con sus labios la impoluta piel de su cuello, succionando y lamiendo con todas las ganas que tenía contenidas. Subió de a poco pero no para dirigirse a sus labios sino que al lóbulo de su oreja, y con parsimonia apoyó apenas la punta de su lengua para trazar con ella todo el territorio que le correspondía.

Porque sí, ahora Mark era suyo. Lo haría suyo.

-Johnny...

Su voz, apenas un murmullo, fue como echarle más leña al fuego que tenía en su interior. Le gustaba el Mark independiente y rebelde, pero estaba loco por ese Mark indefenso que estaba justo debajo de su cuerpo, moviendo sus manos para zafarse del agarre que él mismo había causado. Sí, porque todo aquello era su culpa. Ya hasta se había decidido a olvidar al menor y saciar sus ganas con otra persona, pero no podía decirle que no cuando él mismo le había ofrecido su cuerpo voluntariamente, haciendo añicos su autocontrol.

Forbidden Passion // JohnMark - NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora