Un Hijo Para Ese Hombre

Capitulo I

Capitulo I: "Por siempre"

La vida no es una montaña rusa, por lo menos, no lo es para mí. Por suerte no he tenido que soportar las bajadas y subidas de felicidad, pues mi vivencia hasta el momento es en totalidad a mi modo, esos son los beneficios de ser tercera generación. No, perdonen, esos son los beneficios de ser el tercero de la tercera generación.

Mientras que mis hermanos mayores compiten por el puesto de presidente en la empresa, yo me dedico a disfrutar ser la niña de Papi, ahora dirán que en algún momento tendré que asumir madures y conseguir trabajo.

Incorrecto.

Pues también soy los ojos de mis hermanos, ellos me consienten en todo, en especial al sentir que no obtengo el suficiente amor, por no haber sido criada con mi madre... Esa es otra historia, es la llamada "Historia triste" ¿Por que querría tener una? Soy feliz sin ella, pero la historia siempre estará conmigo, al haber siempre gente preguntando por ella.

En fin, hoy es el cumpleaños de uno de los amigos de mis hermanos, en específico el amigo de Fabián, el gemelo de ojos oscuros. Al ser su hermanita, tendré que asistir con ellos, solo espero no sea una fiesta tan estirada.

Tengo diecisiete años, no es de mi gusto pasar toda la noche escuchando charlas de negocios y observando a gente reír con "Propiedad", aun que debo de admitir siempre me causa gracia sus premeditadas acciones.

Cepillo una vez más mi rojizo y liso cabello, para terminar mi arreglo mañanero. Dejo el cepillo sobre mi nuevo baño; acostumbrada a tanto cambio de casa por causa del trabajo de mi familia, no le doy problema ni le concedo espacio alguno a la timidez.

Nos mudamos hace unos días, hoy será mi primera vez en el liceo. No estoy nerviosa, pues si uno entra a un lugar con la presencia de "A todos les caeré bien", Nada malo pasa, lo único y por ocasión especial, será el retirarme antes del termino de clases, para de ese modo tomar mi debido tiempo en el arreglo de mi persona para la fiesta ¡Agotador!

Sobre lo del liceo y compañeros por conocer, nunca he sido una chica tímida; desde mis primeras memorias he socializado con una cantidad irrecordable de personas, siendo recordadas únicamente las de valor para mi conveniencia personal.

Ahora pensaran que soy una mimada, malcriada desde el nacimiento, pero no. A mi se me dieron opciones, al igual que ha todos en la vida, yo por mi parte escogí la vía conveniente. Cuando mi padre daba oportunidades para ayudar a la empresa, de esa forma entrando en el negocio de la misma, yo me alejaba. Aun así, no piensen mal, por mis medios conseguí aprender lo necesario del negocio, si es que algún día llegaran a ocurrir... Cosas.

Reviso a cuerpo completo mi estado en el gran espejo instalado a un costado de la puerta del baño. Doy media vuelta observando mí perfil, debo de admitir que el nuevo uniforme no está mal; la camisa de seda azul, combina a la perfección con el suéter y corbata negros, no tanto así con la falda café. Aun de ese modo, me queda bien, siendo mi piel pálida, el azul le da increíble.

Escucho desde el primer piso los apresurados y coordinados pasos de dos personas, sabiendo que padre va a trabajar en la madrugada, las pisadas son de esos dos monos, mis hermanos.

- Sandra, princesa, es hora de levantarse.- Rodrigo, el gemelo de los ojos café llama por detrás de la puerta, dando suaves toques con su puño. Si me levantara según sus ordenes, terminaría por llegaría tarde al liceo. Años atrás, me dejaba llevar por ellos y siempre la primera semana de escuela llegaba tarde o simplemente no asistía; en esos tiempos, ellos también se tomaban un descanso de sus actividades diarias y me hacían acompañarlos por lugares tan increíbles que me era imposible el negar a salir con ellos al día siguiente.

- ¿Estará aun dormida?- susurra. Fabian nunca ha sido especialmente alguien callado.- Quizás hoy acepte saltar sus clases, podríamos ir a comprarle ropa y luego a que se realice un lindo peinado ¿Aceptara?- susurros se siguen escuchando por detrás de la puerta. Me acerco a mi ritmo, arreglando de paso la posición de los vuelos de mi falda.

- Hoy no será su día de suerte, pues estoy lista para comenzar un nuevo y primer episodio en mi vida escolar.- paso por entre ellos, evitando sus pedidos de quedar con ellos. 

Bajo la robusta escalera, es una casa nueva para nosotros, pero no fue construida de acuerdo a nuestros gusto, mi padre se la compró a un amigo suyo, el señor tiene un gusto por las construcciones de madera y porcelana, por mi parte me agradan los lugares iluminados, por lo mismo esta casa que tiene lo justo y necesario de ventanas, no es mi preferida.

Saltando mi tiempo para el desayuno, tomo un pan preparado de antemano por una de las cocineras y salgo de casa. Frente a la entrada me espera Víctor, mi chofer. Unos meses más y tendré mi licencia de conducir y varios autos que manejar. 

El siempre amable Víctor abre la puerta trasera del Jeep. Entro escuchando de fondo el grito de Anna ¿Que necesitara ahora?

- Señorita, se le olvida su mochila.- tiende la mochila por la ventana a mi regazo, le sonrío en forma de agradecimiento. Anna es la empleada del dueño anterior de la casa, por lo poco que he hablado con ella y mucho de lo escuchado por mis hermanos, Anna se definiría como una buena mujer, muy maternal, un poco mayor y agradable a los segundos. 

Perdiendo de vista a Anna, Víctor parte el auto en dirección del liceo. 

Alguna vez han sentido que no importa la dirección tomada en el día a día, siempre todo va a terminar del modo planeado al inicio, teniendo ese pensamiento, he decidido solo hacer las cosas, total todo va a acabar de igual modo, por lo menos mi vida es así... Ah tan simple, todo tan fácil, no hay emoción es una vida donde te dan las cosas siquiera antes de querer tenerlas. 

Llegamos al estacionamiento del liceo, un gran lugar lleno de lujosos carros, ni siquiera una tienda de autos se compara al aparcamiento de un liceo de niños ricos, inundando todo con variados tipos de colores y marcas. Salgo del auto con mochila en mano y me despido de Víctor, si tan solo no fuera mi chófer...

Frente mio un imponente edificio deja sombra a los anteriores que he ido, para mi mala suerte su estructura aun si tiene un perfecto cuidado, es de estilo antiguo, para nada mi gusto, parece un castillo, y espero, no, mejor dicho yo voy a ser la reina del lugar.

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¡Hola!
Diré en mi defensa, que ésto lo tengo escrito desde hace meses, pero no he querido publicar al ser ésta novela, la continuación de “Adoptada por la mafia”
Para avanzar un poco, les dejo la of sensación de la protagonista, cabe decir que solo seran unos pocos capitulos donde ella será tan pequeña (Edad)
Eso, dudas o consultas las resolveré aquí ~ Gracias a quienes esten leyendo ésto  🙏
Paz se despide~