Capitulo 2: Novilunio

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Ella despertó en un cuarto iluminado por la cálida luz de la mañana.

¿No me habrá violado ese desgraciado?_ Pensó.

Después de una rápida revisión se dispuso a explorar el lugar.

Había tantas cosas importadas, solo una persona muy adinerada podría haber comprado tantas sandeces inútiles de oro y maderas finas. Ella había escapado de casa a los 12 años, sus padres originales gozaban de una buena vida, pero la trataban mal porque no cumplía con las expectativas de sus padres, sus padres querían un niño (como todas las familias ricas para conservar el apellido) y ella no nació con varón.

Caminó hacia la puerta y cruzó el pasillo.

_ ¿Despertaste?_ Preguntó Andrew desde bastante lejos.

_ ¡¿Me violaste?!

-Él apareció al final del pasillo- No vuelvas a mencionar eso, ni nada similar o voy a aprovechar la oferta. -sonrío-

-Ella lo miró desconfiada

_ Relájate, si te hubiera querido hacer algo ya lo habría hecho.
Ahora dime, ¿tienes hambre?

_ Sí, si tengo.

_ Hay pan... y... más pan jajaja, tengo una buena casa y soy un buen detective, pero un pésimo cocinero.

_Jajaja, no te creo.

Andrew bajo por unas escaleras al costado de la casa, ella lo siguió y llegaron a una terraza con una mesa de picnic y una piscina, que desprendía una importante cantidad de vapor, al lado.

_ ¿Por que desprende vapor? , estamos a 273.15°K.

_ La piscina es termorregulada, sino valdría miembros viriles masculinos tener una piscina en Alaska.

-Se sentaron en la mesa.-

_ Valdría vergas.

_ ¿Que dije de las palabras malsonantes?.

_ Porque te jode tanto eso, niño rico.

_ ¿Te importa?

_ Sí.

_ Pues no debería.

_ Pero lo hace.

_ Y no me interesa.

Ella quitó la mirada, su calmada actitud le hacía hervir la sangre.

_ Pensaste en lo que intenté explicarte ayer _ Vio como Andrew continuó comiendo su pan... espera ¿había pan?, con la rabieta se le había olvidado que tenía hambre.

-Destapó su plato y efectivamente había pan, queso y ya está-

Tomó desayuno prácticamente inexistente y lo comenzó a comer.

_ Sí, lo hice.

_ ¿Y?_ Dijo con la boca rebosante de pan.

_ Voy a ayudarte, tú recibiste un tiro por mi, es lo justo.

_ ¿Me ayudarás a encontrarlo?

_ Te voy a mandar para Arizona jajaja.

_ Pero...

_ Sí, te voy a ayudar a encontrarlo.

_ ¿Cómo lo haremos?

_ Primero debemos averiguar quien es, luego, qué es lo que quiere de ti y por qué te sigue.
Hay algunos asesinos que acostumbran a jugar con sus víctimas por mucho tiempo antes de finalmente asesinarlas

Andrew Wolfram Y La Organización De La ThompsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora