Capítulo 1.

24 1 0
                                    

Mabel

Soy Mabel Adams y tengo 17 años. En esta corta vida que tengo soy bastante "normal" y convivo con mis  compañeras, no fue hasta que Evan White me tiro de unas escaleras por "accidente". Según él dice que lo reto Keytlin la más popular y engreída. Esta chica si que me da asco, pero más sus "amigas" dan más asco aún ¿porqué carajo se les ocurre estar con ellas? ¡las maltrata!.

Bueno; con todo esto, mi brazo derecho se fracturo, lo malo es que soy zurda y lo peor es que tendré que ver la cara a Evan y sus amigas. La única que me caí bien, digo súper bien es Wendy, me comprendía algo aunque la mayoría de veces yo me la pasaba sola en la azotea. ¿cómo puedo ir allá? pues soy la delegada y solo los delegados pueden ir, algo raro es que yo soy la que siempre se la pasa ahí arriba, creo que los demás delegados tiene vida social, no como yo. Esta vez Wendy me invito a comer y yo le propuse ir a la azotea, al principio dudo pero acepto. Trajo a su amiga Yuno, que también me llevo bien con ella.

Ya arriba comenzaron a conversar de sus cosas yo no ponía mucha atención.

-Mabel- agito Wendy su mano en mis ojos.

-¿Si?- sonrió levemente. 

-Andas muy distraída- dice Yuno.

-No déjala, siempre es así- le contesto Wendy, algo que realmente es cierto, soy algo distraída.

-Perdón chicas- las mire a ambas. Me quejo por mi brazo.

-¿Cómo sigue tu brazo?- pregunta Wendy.

-Bien, gracias. Aunque no voy a perdonar al idiota de Evan- mi tono se volvió desagradable.

-Vaya, no quisiera verlo con la cara morada- dice Yuno y se ríe.

-Yo tampoco amiga mía y no se si sea capaz de hacerlo eso- mire mi brazo enyesado.

-Tú siempre cumples lo que dices- me dice Wendy y ella mira a Yuno- En primero de secundaria...

Si ella fue compañera de secundaria y ahora en la preparatoria.

-Golpeo a Jason, alguien que la molesto tanto que le dijo "si me molestas te voy a dar una paliza cuando menos te lo esperes". Al día siguiente ¡buuummm!, desde ese día ya no volvimos a ver a Jason. 

Me reí y Yuno nos veía aterrorizada. Ya les explique que con si alguien le hace bronca a alguna me llamasen y les daría un buen golpe para que las dejaran.... Después me puse a pensar que no podía por el brazo y agregue; 

-Olvídenlo, tengo el brazo roto- reí y ellas igual. Cuando dieron el timbrazo corrimos para irnos al salón y no queríamos un retardo, tocaba ciencias. Mi materia favorita... no la verdad no, y bueno a pesar que tiene que ver con mis dones. Perdón con nada de lo común.

*5 hora después*

Todas las clases terminaron y pues hora de ir a casa, me fui sola, ya que nadie vivía por aquel lugar. Pisaba el barro, que se pegaba en mis tenis. Tanto frío hacia ahí. Así que mejor que nunca rápidamente llegue a mi casa. Hecha de madera y un campo de invisible la protegía que solo yo podía ver. Suelo oír ruidos de como alguien trepa un árbol a lo más lejos.

-Señorita Adams- dice Jack. Uno de mis guardianes, el más fuerte de todos.

-¿Si?- digo yo.

-Armie y Pete han visto a un chico por aquí, la mayor parte del día se la pasa en el árbol sin hojas- 

Pienso un momento en lo han dicho, asiento y les digo que se retiren. Voy al segundo piso y en la azotea, conjure algo que me hace volar por un tiempo. Salto a un árbol, poco a poco me voy acercando a este chico. Me oculto a 3 árboles para que no pueda verme. Mira a mi dirección. Lo conozco... él es... ¡¿Evan?! ¿Qué demonios hace allí? Si descubre que yo vivo aquí, podría estar muerta. Ah que puedo hacer algo para que pierda la memoria. Estaba a punto de hacer el hechizo y me vio, sus ojos se encontraron con los míos, esa mirada, me derriba. Recuerdo algo...

***Flashback***

-¡Corre!- grito la chica.

-¡Pero no podrás lograrlo sola!- contesta el.

- No quiero que mueras ahora.

Todo se vuelve oscuro.

***Fin***

¿Qué acabo de tener? Yo no comprendí lo que pasaba, así que corriendo fui a mi casa en medio del bosque, siempre hacia frío y caía la nieve. Por un momento me sentí algo "especial". Llegue y me fui a comer. 

-Hola, Mabel- saludo uno de mis guardias.

-Hola- dije neutra.

Nadie hablo conmigo, hasta que me fui a trepar un árbol. Este árbol se encontraba a algunos árboles de un árbol que no tenía ninguna hoja, en ninguna estación del año. Toda centrada en ver como copos de nieve caen sobre mi y las hojas, llorando por ser estúpida y maldiciendo a mi misma, oí un ladrido. Lista bajar rápido e huir de ahí.

-Tranquilo amigo- dijo una voz masculina.

Yo me asome y no podía creer que era él ¿que hacia aquí? ¿por qué invade mi territorio? 

Maldito Evan.

Mágico ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora