Capítulo 2

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Abrí lentamente los ojos y bostecé. Estiré los brazos y miré a mi alrededor. Me incorporé en la cama y me asusté al comprobar que aquella no era mi casa.

Miré alarmada como el pomo de la puerta se giraba con lentitud. Pegué la espalda a el respaldo de la cama e inspiré profundamente. Finalmente la puerta se abrió y un chico alto y de pelo negro entró a la habitación. Iba vestido con lo que parecían ropas de camarero. Llevaba un pantalón negro y un gran delantal amarrado en la cintura con algunas manchas de grasa. La camiseta de botones blanca parecía que no se había lavando en semanas.

-Vaya, te has despertado.-dijo con un tono de sorpresa en la voz.

-¿Quién eres?-pregunté pegando más la espalda al respaldo.

-Eso debería preguntartelo yo a ti. Últimamente Harry se ha vuelto muy humilde. No sé como se le ocurrió traerte aquí.

-¿Quién es Harry?

-Es el chico que te ha traído a su casa, estás durmiendo en su cama.-dijo mientras se limpiaba las manos en el delantal.

-Es una cama muy cómoda.-murmuré intentado parecer alegre.-¿Me vas a decir por fin quién eres?

-Me llamo Oscar y soy el mejor amigo de Harry. ¿Y tú eres...?

-Rachel.-murmuré. Los ojos mieles de Oscar brillaron cuando escuchó mi nombre.

-Encantado, Rachel.-se acercó a mí y me estrechó la mano.

-Igualmente.-dije con decisión.

Oscar sonrió y tiró de mí, no tuve tiempo de reaccionar, y a los pocos segundos estaba entre sus brazos.

-¿Qué haces?-pregunté y le di un empujón.

Oscar se rió y se apartó de mi.

-Quería comprobar si eras la típica guarra que se emborracha y se desmaya en la calle.

Fruncí los labios y le asesté un bofetón. Oscar se llevó la mano a la mejilla dolorida y me sonrió de lado.

-No lo eres, me ha quedado claro.-dijo y dió pequeños pasos hacia atrás.-Tengo que seguir trabajando, te veo luego.

Cuando salió de la habitación me senté sobre la cama y me sentí tranquila de nuevo, pero poco duró mi tranquilidad. A los pocos segundos apareció un chico de cabellos rizados, ojos esmeralda, alto y de complexión atlética. Me sonaba de haberlo visto antes, pero con lo guapo que era me extrañaba no recordarle.

-Buenos días.-me dijo sentándose en la cama. Me sorprendió la osadía pero me di cuenta de que era su habitación, su cama...

-Buenos días.-me tembló la voz un segundo, esperé que no se hubiera dado cuenta.

-Yo soy Harry, seguro que Oscar te lo habrá dicho.

-Lo hizo.

-Y por la marca en la cara supongo que habrá hecho alguna de sus típicas pruebas.-dejó escapar una pequeña risa.

-Eemm, sí.

-¿Puedo saber que te pasó anoche?-preguntó Harry acercándose a mí.

-Me has dejado dormir en tu casa, decírte que ha pasado es lo mínimo que puedo hacer.-murmuré tapándome con las sábanas de nuevo. Tragué saliva y seguí hablando-Me había escapado de casa como siempre y tenía una fiesta. Dylan, que es el jefe de la banda quería acostarse conmigo, me dió vino y supongo que habría hechado algo porque con un sorbo de cerveza y una copa de vino blanco no te emborrachas.

Harry me miró sorprendido.

-Conseguiste escapar.

-Me dejó tirada en la calle. Y no podía caminar, por eso estaba así...-las mejillas comenzaron a arderme al pensar en la pinta que tendría anoche. Sacudí la cabeza e intenté dejar de pensar en eso.-Supongo que mis padres me estarán buscando.

-Puedes llamarles.

-Ni hablar.-escupí y me levanté de la cama de un salto.

-Estarán preocupados.-dijo sin dejar de mirarme.

-Apenas nos hablamos, no creo que les importe.-bufé y me crucé de brazos.

-¿Y dónde piensas vivir entonces?

Aquella pregunta me pilló por sorpresa, no lo sabía... Suspiré y descrucé los brazos.

-No lo sé.

-Esto no es un hotel.-dijo muy serio.

-No te he pedido nada. Ni siquiera sé porque me ayudaste.

-¿Preferías que te hubiera dejado en la calle? Con lo mal que estabas como mínimo te hubieran violado y ni te habrías dado cuenta. Pero de nada, ¿eh?

Le miré sin saber muy bien que decir.

-Gracias...-susurré. Harry asintió y se levantó de la cama.

-Te puedes quedar hasta que encuentres algo, pero tendrás que traer dinero, no va a ser gratis.

-Gracias.-repetí con un tono de voz más alto.

Harry asintió de nuevo.

-Puedes ducharte si quieres.-dijo antes de salir de la habitación.

Me rasqué la cabeza, pensativa. No tenía ropa para cambiarme.

-Harry.-le llamé, y rápido como un rayo apareció él.

-¿Qué pasa?

-No tengo ropa...

Harry soltó una risita y se fue sin decir palabra.

-Arreglátelas como puedas.

-Serás...-pero dejé de hablar, no quería empezar mal.

Hice la cama y al terminar comencé s buscar el baño. No me costó mucho porque estaba justo al lado de la habitación de Harry. Como estaba cerrado toqué la puerta antes de entrar, nadie respondió por lo que abrí la puerta.

La cerré de nuevo y abrí el grifo de la ducha para que el agua se pusiera caliente mientras yo me quitaba la ropa.

Cuando comenzó a aparecer vapor me metí en la ducha y cerré los ojos. El agua caliente recorría mi cuerpo y me hacía sentir mejor, relajé los músculos y me quedé en aquella posición un rato antes de empezar a enjabonarme.

Al terminar de ducharme me di cuenta de que no había toallas en el baño.

-¡Harry!-grité para que me oyera.

-¿Qué pasa ahora?-preguntó abriendo la puerta.

-¡Eh!-grité y me escondí detrás de la puerta para que no pudiera verme.

-¿Vas a decirme que pasa?

-No hay toallas.-dije y me pegué a la pared.

-Espera.-me dijo y se fue en busca de toallas. Oí pasos por lo que supuse que ya las tenía.-Toma.

Colocó las toallas sobre un armario pequeño que había al lado de la ducha y en un auto reflejo miró hacia donde me encontraba yo.

Grité de nuevo y me tapé con las manos como pude.

-Lo siento.-se rió.-Bonito culo.

Abrí los ojos como platos, me estaba viendo por el espejo que había detrás de mí.

-¡Largo!-grité y Harry se apresuró a salir del baño.

Cuando cerró la puerta me apoyé en ella y solté un suspiro.

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-Llevas la misma ropa.-me dijo Harry como si fuera algo que no supiera.

-No me digas.-le respondí con ironía y le fulminé con la mirada.

-¿Quee? Lo siento ¿vale?

-No lo parece.-alcé una ceja y fruncí los labios molesta.

-No seas así.-dejó de mirarme para buscar las llaves del coche. Iba a llevarme a mi casa para coger algo de ropa y los libros para ir a clase.-Ya las tengo.

Teenage Dream (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora