Cruel Realidad:

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Mientras el conde rubio se lamentaba de porque no había muerto en lugar de Luka, el ojiazul no paraba de pensar en Alois.

¿Si era sinceras esas lagrimas que vio en su rostro? ¿Si el también tenia a alguien del que estaba enamorado y no era correspondido?

 ¿Y si el rubio estaba pasando por lo mismo que el o su situación era aun peor que la de el? Todas esas preguntas no paraban de rondar la cabeza del pequeño.

Sin darse cuenta un par de  lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos azules. Ciel no sabia la motivación o mejor dicho si lo sabia pero prefería negarlo,  pero a quien vamos a mentirle , el lloraba porque se había enamorado de su mayordomo - demonio y sabia que el nunca lo amaría como es el.

 Se recostó en la cama y hundió su rostro en la suave almohada así sus llantos no serian escuchados se sentía dolido y patético a la vez. 

Al cabo de dos horas Ciel había dejado de llorar, sabia de ante mano que unas cuantas lagrimas no cambiaría su cruel realidad. Se levanto de su lecho para ir al baño y así pudo observar su decadente estado. 

 Su orgullo estaba por los suelos cuando se vio al espejo noto sus ojos rojos e inchados, su cabello totalmente revuelto y por sus mejillas todavía se podía notar los restos de aquel liquido salino.

Su dignidad le decía que es un idiota por llorar por otros y mas por un demonio. Se sentía tan poca cosa que deseaba desaparecer y que nadie lo encontrara. Pero eso no podría ser ya que tiene ese estúpido contrato, ese demonio lo encontraría con mucha facilidad.

Pasaron aun mas horas para que el mayor viniera y lo llevara con Undertaker. 

Al llegar se encontraron con un Alois destruido, estaba peor que Ciel, este tenia moretones y rasguños. Era la primera vez que Alois estaba callado y sin ningún rasgo de querer jugar y mucho menos  ganas de sonreír, es mas parecía un muerto viviente.

Sus ojos celestes estaban apagados  no tenían vida, parecía un muñeco pálido y sombrío, daba pena verlo en ese estado. Por su parte Claude estaba muy serio aunque una cierta tristeza surcaba sus ojos y era raro ver eso en el. 

-¿Por que Claude tenia esa mirada y que le había pasado a Alois para estar en ese estado deplorable?- pensó Ciel 

 El conde miro con cierta compacion hacia el joven rubio. 

 -Sebastian llévanos a mi habitación debo hablar a solas con el conde Trancy en otro momento volveremos a venir a ver a Undertaker, es una orden- Sebastian al escuchar tomo entre sus brazos al conde ojiazul.

-¿Amo quiere que lo lleve con el conde ?- este asintió lentamente como si fuera un robot  - yes, your highness- dicho esto Claude  recogió a Alois que a tal acto una mueca de dolor apareció en su ostro, le dolía bastante las heridas en su cuerpo. 

Ambos demonios se fueron corriendo tan rápido como pudieron sus piernas. Al llegar dejaron a sus amos en la cama con mucho cuidado. El rubio en todo el recorrido permaneció en un sombrío silencio -Sebastian ve a seguir  investigando así termina de una vez esta estúpida pesadilla- 

- yes, My lord- dicho esto el demonio se fue de la habitación quedando Claude solo.  

Ciel miro fijo a claude para que se diera cuenta que no era solicitada su presencia en esos momentos -¿Amo quiere que me valla?- Alois solo volvió a asentir  sin pronunciar palabra alguna nuevamente.

El mayordomo no dijo nada y se fue dejando a los dos jóvenes solos, apenas este desapareció de la vistas de los dos, Alois no pudo contenerse y un par de lagrimas cayeron de su rostro pálido. 

My dulce neko(sebasciel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora