Magica curiosidad ◆†Dramione†◆

Capítulo 2 "El encuentro"

Noches cálidas, días fríos y corazones rotos. Es lo que se espera después de una guerra fría y cruel, mucho mas aún cuando se lucho contra el mago más oscuro de aquellos tiempos, si, hubieron muchas pérdidas, muchas lágrimas derramadas por pérdidas infalibles en batallas.

Era una tarde lluviosa, llena de relámpagos y truenos, una de esas en la que extrañas decir que maravilloso día.

Dentro de aquel gigantesco Castillo todo estaba en sereno silencio, tanto que era considerado sepulcral, los pasillos se encontraban vacíos, ninguna alma rondaba por ellos y los salones se encontraban solos y oscuros, una brisa los recorría moviendo las lámparas que colgaban de ellos.

Ningún alumno se hayaban en sus casas, todo era silencio y oscuridad en aquel Castillo.
Todos se encontraban reunidos en el comedor del Castillo, guardando silencio, todos y cada uno se encontraban con la mirada en el piso o cerrando los ojos, pues se estaban despidiendo de sus seres queridos, dando su último adiós y asimilando lo que avia pasado hace apenas unos días que para ellos ya era aver pasado una eternidad sin aquellos seres que los hacían reírse, llorar, amar, enojarse.
Todos aquellos que avian perdido en esa guerra fria a un ser querido.

Cuando el minuto de silencio acabo la profesora Mcgonagall miro a sus alumnos algunos con lágrimas en lo ojos y otros tantos conteniendolas.

-Bien- hizo una pausa. -Todos vallan a sus respectivas aulas!.-Dijo antes de que los alumnos pudieran generar un alboroto.

No habían pasado muchos días desde que habian comenzado las clases en el Castillo, no hacía al menos un mes, cada día se habian estado organizando reuniones en el Castillo donde todos los alumnos compartían un momento de dolor en común, los profesores habian acordado que esto se realizaría para que los alumnos pudieran asimilar lo que ya había pasado y así continuar con las tareas diarias de mejor manera, sin embargo aquel día sería el último, pues se habían finalizado aquellas reuniones ya que si se continuaban, el efecto podría ser revertido y prolongar su dolor.

Muchos, podría deciros que todos estaban sufriendo, todos a excepción de uno especialmente uno.
Allen Maichol, un Slytherin sin mas ni menos, un muchacho de pelo negro y lacio, ojos azules, piel pálida labios delgados y rojizos, su altura era al menos de 1.75.
Este chico es el segundo mejor amigo de Draco Malfoy, sería el primero si no hubiese conocido antes a Blaise quien era bastante vanidoso y con grandes prejuicios hacia los sangre sucia y los muggles, tenían muchas cosas en común tanto blaise como Maichol o como suelen llamarle Mike, al menos sus amigos mas íntimos lo podían hacer como lo eran ellos y Pansy una chica de ojos verdes y tez blanca, la unica mujer en aquel trio de chicos.

Muchos creían que despues de la guerra las casas dejarían de ser grandes rivales, cosa que no paso las cosas seguían tal y como antes sólo que por ahora estaban sumidos en su mundo.

Todo se encontraba tranquilo en las aulas, cuando acabo la clase de la profesora Mcgonagall, Hermione se dirigió directamente a la biblioteca a pesar de todo lo ocurrido ella aún disfrutaba de la lectura como la primera vez, podía perderse en esas hojas por horas y horas entrando en aquel mundo de fantasías.
Cuando abrió las puertas de la biblioteca lo diviso. Era Ron que se encontraba en sentado en su mesa preferida, ella lo miro sorprendida, no esperan verlo allí,la última vez que habían hablado terminaron peleando, pero ella ya avia notado que queria decirle algo desde hace unos días, sin embargo siempre terminaba hablando de otras cosas, para al final terminar discutiendo.

-¿Que haces aquí Ron?- Dijo molesta mientras cogía unos libros del estante aún lado de la mesa.

-Quiero que hablemos-Simpatizo Ron.

-Pues yo no quiero.- Refunfuño la castaña, haciendo que este también comenzará a molestarse.

-¡Escuchame!- Grito Ron, exasperado de la actitud que estaba teniendo.

Hermione que se encontraba aún volteada e hizo una expresión de molestia.

-¿Ahora que es lo si pretendes decirme?- Musitó, mientras voté agresivamente a verle.

Ron comenzaba a ponerse nervioso y evadio la mirada fulminante de la castaña, para despues tomar valor para decir por lo que avia estado allí esperando durante ya casi 2 horas.

-Ya no se lo que debería hacer.- Dijo cabizbajo.

-¡Oh valla!- Dijo molesta -¡¿No me digas que ahora querés que te resuelva la vida?!, Yo tambien tengo mis propios problemas.- Añadió.

-¡¡Escuchan por una vez.!!- Grito.

Hermione se sorprendió de que reaccionará así, pero no sederia ya estaba muy molesta con tan solo verle, pero por Merlín que estaba agradecida de que no hubiese alguien allí que los escuchará.

-Sabes ya no se si deberíamos seguir con esto, creo que nos precipitaron a tomar una desicion que tal vez no nos correspondía en ese momento, te amo, pero más que amarte como pareja te amo como mi amiga, como mi hermana.- Argumento Ron. -Lo que menos quiero es herirte hermione, pero no sabía como decirte esto sin que terminaremos discutiendo.- Sonrió y comenzó a levantar la mirada para encontrarse con algo que no se esperaba.
De su mejilla resvalaba una lágrima y sus ojos que estaban llenos de furia se convirtieron en cristalinos, ella no se acia percatado de esto hasta que el la miro sorprendido, limpio rapidamente de su mejilla aquella lágrima.

-Lo siento no tengo tiempo para esto, será bueno en otra ocasión.-Tomó lo mas rápido que pudo a libros y se fue casi corriendo de allí.

Ron estaba como estatua no se podía mover, no quería hacerle daño y fue por eso que trató de hacerlo lo mas sutil posible pero como siempre todo le sale mal, la quería, pero no tenia la menor idea de que hacer en esos momentos, así que sólo la vio marcharse y cuando al fin pudo reaccionar se dejo caer en una silla, se tomó el cabello y se lo revolvio en signo de estrés.

Mole volvía a mirar su reloj que tenía en su muñeca, esta era la segunda vez que lo citaban en un lugar aislado, y para colmo llegaban tarde ¿era demaciado perdir que si se iban a declarar al menos fueran puntuales? Cuando ya estaba a punto de irse, ahí, justo allí, caminando tan rapido y apurada con su expresión de su rostro ya era suficiente para delatar nerviosismo y precupacion.

Pero por supuesto que aquel hombre era tan engreído que sabía perfectamente lo que las mujeres hacían antes de declararse, algunas eran más tímida que otras, unas sólo lo soltaban como si nada, mientras otras se torturaban dentro de si mismas para al final saber que la razon por la que avian llorado una noche anterior sería sumamente cierto, el rompería su corazón, y ella entraba en esa categoría.

-Así que al fin llegas.- Soltó con superioridad. -¡¿pero que vemos aquí?!.-Sonrió con picardía. -Si no no nada más ni nada menos que Grenger de Gryffindor!.- Añadió.

-¿Quisieras moverte? Opacas mi camino.- Dijo molesta.

-Oye pero si te me has citado aquí, para tu misma humillarte.-Sonrió para si mismo.

-¿Perdona? ¡¿Que yo te eh citado aquí?!-. Musitó.

-Sólo hagamos lo de siempre, di lo que sientes por mi, te rechazó y asunto acabado.- Respondió con cansancio.

Hermione comenzó a reír de aquellas palabras que apenas podía creer que estaba diciendo.

-Ni si quiere sabia de tu existencia en esta escuela ¡¿& piensas que voy a declararme?!, si claro-. Dijo divertida.

Lo hizo a un lado con el brazo y siguió si camino.

Dichas aquellas palabras lo dejo perplejo y miraba como esa castaña que se avia burlado de el irse de esa manera tan descomunal.

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Espacio de la narradora

Hola! Espero les haya gustado el capítulo, lamentó subirlo tan tarde pero las tareas no me lo den tan fácil haha.
De hecho creo que al fin estaba inspirada para el capítulo me ah gustado pero no puedo decir que sea mi favorito aún, pronto la actualización, & también de Maléfica-alas negras. Bueno hasta la próxima! :3