Capítulo 17 •Jordy A vuelto•

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Tengo delante trozos de Santi, consciente de que es el, que se ha ido para siempre, que no voy a volver a repetirle una y otra vez lo mucho que me importa, porque aunque ya no estea, me sigue importando.

-Me lo prometiste- mientras miro su cuerpo sin vida, me arrepiento de haberme quedado dormida- ¿Qué vamos hacer con todo lo que hemos vivido? Todo tuvo su esfuerzo- me vuelvo loca por no escuchar su voz- ¡Contestame!

Los de la ambulancia me sujetan para intentar que me relajará.

-¿Quiere un baso de agua?- me ponen una manta.

-¡Quiero que vuelva!- estallo a llorar sin importarme las palabras de otros seres.

Lo tapan con un plástico negro y se lo llevan en otra ambulancia, me muero por dentro, poco a poco me debilito, tengo miedo, me falta mi mitad.

Miro de lejos a una persona caminar hacia ami, parece un hombre, no puedo distinguirlo.

-¡Ever!- ¿Jordy? No puede ser, no estoy para juegos, lo único que deseo es morirme.

Ahora si que se ve perfectamente que es Jordy, tal y como lo vi por última vez, viene corriendo con la intención de abrazarme, lo separo, me da igual lo que me diga.

-Aléjate de mi- me tapo bien.

-Pero... ¿Ya no me quieres?- se expresa con las manos y mira la ambulancia- ¿Qué a pasado?.

-No te importa- me levanto entregando la manta a la chica de la ambulancia- gracias - y salgo de ese lugar inmediatamente.

Quiero estar sola, lo necesito, necesito mucho tiempo, tal vez un año para que esa pena que tengo se vaya.

-¡No te vayas, siento haberme ido!- dice caminando detrás de mi.

Me paro dando una vuelta brusca, con cara de demonio.

-¡El que se va de mi vida, ya no vuelve a entrar! ¿Esta claro?- digo con orden- ¡¿Qué querías que pensará después de haberte ido?!.

Se acerca a mi todo seguro.

-¡Que me dan igual tus palabras, que si no me quieres, voy a conseguir que lo hagas. Voy a hacer que yo sea esa persona a la que más quieres en tu vida! ¿Por qué sabes? Ni tus normas de dejarte en paz van a ser aprobadas.- respira hondo me mira y se larga.

Quiero verte Santi, es este momento cuando más te necesito, recibir uno de tus abrazos, una caricia para tranquilizarme, un susurro para hacerme feliz.

En ese momento siento una caricia pasar por mi brazo, y el caso es que no había nadie, estoy segura de que fue el, mi Angel de la guarda.

Al llegar a casa voy directamente junta de mi bebé, me lo encuentro durmiendo y detrás esta Aeryn, tiene grabada una sonrisa.

-Tu padre me ha llamado desesperado, al parecer Alex lloraba y no sabía el porque- se pone en frente de mi y acaricia mi hombro- le pregunté donde estabas- suspira- y fue cuando Sam me dijo que Santi...- empiezo a llorar y me abraza- losiento mucho Ever- Aeryn también es muy sensible y no era raro que llorase conmigo.

Aeryn ya está recuperada, es un alivio tenerle cerca, volver a ser la misma, supongo que se llevará al pequeño, entonces si que mi vida quedará destrozada, pero la entiendo, es su madre.

-Supongo que te llevarás a...- deja de darme el abrazo y me mira.

-¿Estás loca? No pienso quitarte a Alex, una madre es la que lo cría no la que lo pare.

Me sonríe y me vuelve a abrazar.

-Pero tu estabas mal, es entendible- No quiero que estea mal- Eres su madre Aeryn.

-No, perdiste al amor de tu vida, no voy a dejar que pierdas a tu sonrisa de cada mañana.

Coje su bolso y me entrega una carta, en la carta ponía que Alejandro es profundamente mio, que su madre para toda la vida era Ever, yo, eso hizo que llorará.

-No soy tan cabrona- se cuelga el bolso- Quiero lo mejor para ti Ever, tengo que irme.

Cuando sale por la puerta de mi habitación voy corriendo hacia ella dándole otro abrazo, agradeciéndole mucho lo que hace por mi, diciéndole lo mucho que la quiero, porque eso es la realidad.





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