Epílogo.

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No podía creerlo, estaba en shock, no sabía si alegrarme por el o enojarme por el hecho que en un mes la novia- prometida de mi padre, la cual conosco muy poco pero debo de admitir que es muy linda, venga a vivir con su hijo o futuro hermanastro, después de la boda, en la cual seré la madrina.

--¿Y qué opinas?-- dijo mi padre, el estaba sentado frente a mi en el comedor, su novia, la señora Frost, estaba a su lado derecho.

-- No se qué decir...-- tenía la boca abierta, era algo que no podía entrar en mi cabeza.

-- Hija se que es un paso muy radical por lo que pasó con... Con tu madre Elsa, pero si trataras de intentarlo tal vez termines siendo amigas y su hijo de lleve bien contigo-- sus ojos brillaban, el la amaba, ella lo hacia feliz así que debía intentarlo, por papa.

-- Esta bien -- dije sonriendo, mi padre se levantó para darme un gran abrazo.

Ella se levantó y cuando mi padre me soltó, tomo mis manos y dijo.

-- Gracias quería, prometo ser la mejor esposa y la mejor madrastra.-- debo admitir que lo decía de verdad, estaba siendo sincera.

Tal vez mi padre tenía razón y esto no sea tan malo.


HermanastrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora