Sad

Sequía

No puedes negar que alguna vez en nuestra diminuta existencia disfrutamos de la abundancia y de los excesos.

No me puedes negar tampoco, que nos embriagamos de muchas sustancias tóxicas, como marihuana mezclada con ron, y cigarros llenos de gritos de auxilio.

No me lo puedes negar.

Porque, aunque lo intentes, tienes muy grabado mi mirada en todas esas oportunidades en el que te vi descender de tu pedestal y convertirte parte de este inmundo y sucio suelo terrenal que tanto amaste, disfrutaste del libertinaje y abusaste de la libertad que era sacarte esas alas y esa conducta de santo.

Vivimos segundos que se sintieron como años, y aún no perdemos nuestra esencia después de tantas copas de alcohol, es raro ¿sabes? Seguimos siendo los mismos después de todo lo que sucedió entre nosotros.

Siempre fuimos complicados y difíciles de complacer, niñitos berrinchudos que pedían mucho a una vida que demasiado te quita y poco te da, ¿si fuimos felices? Dímelo tú.

Pero ahora las cosas han cambiado, los excesos se han despedido de nosotros y se ha llevado en su desaventurado carrusel a otros ilusos como lo fuimos alguna vez tú y yo, mira a tu alrededor, huele esta falta de humedad, el derretir de la nieve, la presencia del sol nacer tras las nubes todos los días, el invierno, nuestra leal aliada ha sido revocada, y con ella, todo lo que nos desviaba de la realidad infernal, ahora todo es la luz de la verdad derritiendo nuestras caretas, ahora todo es grito de dolor y hambruna de sanación, lo perdimos todo, las mínimas cosas que nos hacían felices también se fueron con los recuerdos para siempre malditos, estamos en el momento menos esperado, en aquel instante en donde yo te pondré aprueba y tú a mi.

Tómame de la mano, prométeme no mirar nunca atrás, deja que duela, porque entre más te hiera, más te purificas y entre más te purificas, te sanas, y si te sanas, podemos enseñarle al resto lo equivocado que estuvieron contigo, con nosotros, porque somos una triste película de blanco y negro, sin esperanzas de que algún espectador este listo para verla, carecemos de todo lo que nos definió por un tiempo.

Estamos en la etapa final que podrá cambiarnos para siempre.

Estamos en tiempo de sequía.