Adolescentes.

Capitulo 2:

¿Recuerdan cuando dije que esto no iba a ser un cliché?, bueno. Creo que comienzo a arrepentirme.

Caminamos por el alargado pasillo hasta hasta llegar al aula en la que tendré mi primer clase. Ambos nos disculpamos mutuamente por el malentendido con los empujones y hemos estado teniendo una conversación bastante fluída. Comienzo a preguntarme si tendrá novia o será homosexual, o quizás ambos, (porque los chicos sexys y simpaticos, nunca estan disponibles), cuando escucho la voz de Shawn a mis espaldas y un par de tacones golpeteando en el suelo. Entonces veo a la pelirroja pasar junto a mi lado y sujetarse del brazo de Nash como si marcara territorio. Mierda, tiene novia.

Retiro lo dicho. Esto no es un cliché.

-¿Quién es ella?. -Pregunta examinandome con la mirada. Aunque suena amistosa, es obvio que no intenta ser mi amiga. Nash abre la boca para responderle, pero la cierra con rapidez. A la vez que comienzo a sentir un brazo rodeando mi cintura, Shawn.
-¿Quién es él?. -Pregunta dedicándole una mirada cargada de significados a Shawn. Sé de sobra que se lo preguntó a la colorada, pero no puedo evitar sentir que le debo una explicación a Nash.
-Un amigo.
-Una amiga. -Responden ambos al unísono. Es inevitable sentir la tensión que se ha creado entre los cuatro. Ella no deja de mirarme fijamente a los ojos. Y por un segundo creo que Nash y Shawn están a punto de golpearse.
-Bueno, creo que es hora de ir a clases, vamos Shawn. -Digo finalmente para acabar con la incomodidad.
-Si, tienes razón. Vamos, amor. -¿Amor?, ¿Qué carajos?.
-Si, nosotros también tenemos que irnos Any. -Anuncia finalmente Nash, volteandose de manera despreocupada.
-Vayamos, bebé. -Responde la colorada sin soltar su brazo ni un segundo. Creo que la odio.

(...)

-¿Quién era ojitos azules, Tessa?... ¿Estás engañandome?. -Pregunta Shawn con fingida indignación, ambos comenzamos a reír.
-Para tu informacion, querido Shawn; No se llama "ojitos azules", su nombre es Nash. -Respondo intentando restarle importancia al asunto. Pero es casi imposible ignorar la mirada pervertida que Shawn me está dedicando. Por lo que me limito a mirarlo de reojo antes de hablar. - no me mires así idiota, no sé quien es. Solo lo empujé por accidente en el pasillo cuando me abandonaste para irte con la colorada... por cierto, ¿Qué fue eso de "vamos, amor"?, ¿Qué traes con ricitos?. -Shawn suelta una fuerte carcajada que hace que mas de dos personas se volteen en nuestra dirección.
-Para tu informacion, querida Viejita enana; No se llama "Ricitos" -Comienza imitando mi tono de voz. - su nombre es Mahogany. Y no traemos nada, todavía... -Comenta Shawn mientras se pierde en sus pensamientos.
-Eso significa que te la quieres follar. -Digo finalmente, devolviendolo a la realidad. Lo conozco tan bien que podría jurar que leí sus pensamientos. Ambos comenzamos a reír. Tomaré eso, como un sí. 
-¿Qué es tan gracioso?. -Pregunta Matthew mientras toma asiento delante de nosotros. Junto a un chico que, al parecer, trae a unas cuantas babeando.
-Nada en particular. Al precer Shawn ya consiguió a su presa del mes. -Al terminar de decir ésto último. Levanto la vista para encontrarme con la mirada pervertida de Matthew, con su sonrisa ladeada y sus ojos expectantes.
-¿La pelirrroja?. Tiene cara de que sabe chuparla bien. -Los tres comenzamos a reír, a la vez que Shawn asiente cómplice.
Al parecer mientras nosotros reíamos, un profesor había entrado al aula, puesto que ahora estaba haciendo su presentación rutinaria.
-¿Y qué sucedió con Reachel?, al parecer ya resolvieron sus problemas... -Comento mientras en mi cabeza se repite la escena en la que Matt y su novia estan enrollandose, (La cual sucedió hace no menos de veinte minutos), no puedo evitar hacer una mueca, asqueada.
-Si, estamos bien. De momento. -Responde con un ligero movimiento de hombros. Al parecer, no del todo bien.

La clase transcurre más lenta de lo normal. No puedo evitar soltar algun bostezo cada tanto, y en un intento de distraerme para no caer dormida decido molestar a alguién más. Miro con detenimiento a todos los presentes en el aula; un grupo de chicas usando sus móviles, un grupo de chicos haciendo bromas obcenas, un grupo de amigas prestando atención a la clase, una pareja gotica escribiendo notas en una libreta, luego están Shawn y el oxigenado,... y finalmente encuentro a mi víctima, el chico junto a Matthew. Esta de espaldas, apoyado en su brazo izquierdo. Intento con alguna clásica como tirarle trocitos de papel mojado, pero no parece inmutarse. Opto por golpear su asiento con mi pie disimuladamente, como si lo estuviese haciendo de manera inconsiente, pero tampoco se molesta. Decido arrojarle pedazos de papel arrugado, los cuales golpean en su nuca, pero tampoco parecen estimularlo de ninguna manera. Me doy por vencida, dejo caer mi cabeza en el pupitre y mis ojos comienzan a cerrarse... cuando siento una molestia en mi mejilla. Abro rápidamente mis ojos para descubrir al chico junto a Matthew dibujando mi rostro con un marcador indeleble.
-Mierda. -Musita con una mirada alerta. Tomo mi móvil y veo mi reflejo, unos mostachos a medio hacer decoran la zona sobre mi labio.
-Voy a matarte. -Lo fulminé con la mirada.
-Tú te lo buscaste, anciana. -Declara finalizando su oración con un guiño, su rostro se me hace extrañamente familiar. Voltea dando por realizada la conversación, pero no estoy dispuesta a dejarlo ir tan pronto. Antes de permitirle voltearse por completo lo sujeto del cuello de su sudadera con mas fuerza de la que pretendo, pues, consigo hacer que caiga golpeando su cabeza contra el borde de mi pupitre. Cae al suelo medio inconsciente, llamando la atención del docente a cargo y todos los alumnos presentes.
-¡Tú, a detención!. -Mierda, Matt y Shawn me ven impresionados. Mientras que el profesor me dedica una mirada cargada de furia.- ¡Ahora!. -Abro la boca dispuesta a excusarme, pero me veo incapaz. No tengo opciones, todos vieron cuando lo sujeté y el profesor lo vió caer. Por lo que no puedo hacer más que ponerme en pie y dirigirme efectivamente, a detención. Genial Tessa, primer día de clases y ya estás castigada.

(...)

Luego de una prolongada charla de unos quince minutos con la directora  Daryl, (Anabeth Daryl), me deja en libertad. Aunque no sin antes advertirme que si vuelvo a encontrarme en su despacho, no saldré de los problemas tan fácilmente.

-¿Qué fue lo que hiciste?. -Pregunta Matthew confundido, cuando me ve salir de el interior de la oficina. Solo le dedico uma mirada fulminante y él comienza a reír como si nunca antes lo hubiese hecho en su vida. -¿Qué te sucedió en el rostro?, parece que olvidaste afeitarte ésta mañana. -Comenzamos a avanzar por el pasillo escolar; Yo con mi cara de pocos amigos con medio mostacho a dibujar, y él riendo desaforadamente como si un payaso lo hubiese poseído.
-Fue el idiota con nariz de cerdo, el que estaba junto a tí. Eso me pasó. -Contesto apretando los dientes cuando Matt finalmente se tranquiliza.
-¿Quien?, ¿Hayes?, pero... parece ser bastante carismatico. -Responde frunciendo el entrecejo.
-¿Ah si?, pues no. No lo es. -Puntualizo de manera tajante antes de dirigirme con rapidez hacia el tocador de mujeres, para "depilarme" el mostacho.

-De todas formas, si querías venganza la conseguiste. Está en la enfermería. -Matthew continúa nuestra conversación al verme nuevamente, resfregando un trozo de papel húmedo sobre las líneas del marcador.
-En la enfermería... -Me detengo brevemente mientras una idea se desarrolla en mi cabeza. -¿Qué te parece si le hacemos una visita?. -Pregunto finalmente con un tono malicioso en mi voz.
-Oh, vieja. No me arrastres contigo a tus problemas. -Responde secamente Matthew al decifrar mis malas intenciones. A lo que reacciono haciendo cara de perro mojado y mirándolo con súplica. -Mierda. Camina, yo te sigo. -Sonrío y sujeto su brazo antes de apresurarme hacia la enfermería.

(...)

Hecho una ojeada en el interior del cuarto de marmol blanco para cerciorarme de que no hay enfermeras vigilando. Y al ingresar mitad de mi torso dentro, consigo divisar mi objetivo, Hayes. Esta sentado en el borde de una camilla; presionando un bolsa con hielo en su cabeza y hablando con alguien que no consigo reconocer, aunque por su vestimenta, doy por hecho que no es una enfermera.
-Esperame aquí, y advierteme si alguien se acerca.
-Si, mi sargento. -Responde Matthew entre susurros llevando una mano a su cien e inflando el pecho. No puedo evitar sonreírle.
Me deslizo sigilosamente en el interior del cuarto. Y cuando comienzo a acercarme a Hayes para defender mi honor, (es decir,... cobrar venganza), una voz me despierta de mis pensamientos haciendo que desvíe mi mirada del chico con el hielo en su cabeza.
-¿Tessa?, ¿Qué estas haciendo aquí?. -Nash me mira ennarcando una ceja, haciendo que me paralice en el momento.
-Ella fue quien me tiró al suelo. -Me acusa Hayes con cara de pocos amigos. Nash abre la boca dispuesto a hablar, pero no le permito hacerlo.
-Y... venía a hacer las pases. -Miento sin apartar la vista de el chico de ojos azules ni un segundo. Él parece no creerme en un primer instante, por lo que continúo excusandome. -Ya sabes,... las bromas a veces suelen salir muy mal y, yo no pretendía eso. -Sonrío bobamente con incomodidad. ¿Por qué le estoy dando una explicación a un desconocido?. La risa de Hayes hace que mi concentración se vuelque en él. Quien me mira con una media sonrisa de manera divertida.
-Si lo que buscas es una disculpa,... okey, la tienes. Te perdono. -Dice finalmente con un aire de superioridad. Un odio irracional mezclado con verguenza comienza a enceder mis mejillas, hasta que continúa. -Y yo también lo siento, por lo de tu bigote. -Finaliza en tono apagado y la cabeza gacha. Creo que comenzaremos a llevarnos bien.
-Esta bien, ya no importa. -Digo restandole importancia al asunto.

(...)

Al finalizar la jornada escolar Shawn, Matt y yo nos dirigimos al estacionamiento. Aunque intento disimularlo, busco con la mirada a Nash y a Hayes, su hermano, o eso me comentaron en la enfermería. Para mi agrado los encuentro caminando junto a un chico de pelo castaño, pero para mi desagrado Mahogany va con ellos.
-Deja de mirarlos o te quedarás ciega. -Comenta Shawn reprimiendo la risa.
-Cállate, no los estaba mirando. -Deseo sonar indiferente pero fracaso en el intento.
-Claro. Como digas, viejita enana. -Matthew me golpea ligeramente en las costillas y me guiña un ojo.