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-Dios, Carl me cago en tu vida no puedes ser mas inútil.
-Hijo puta es la única vez en 13 años que dejo la puerta abierta. No creí que fuera a pasar esto.-dijo mientras tecleaba su Macbook.
-¡Oigan tengo ganas de cagar!.- puta madre ese inútil de mierda ese tal Martín justo después de terminar la maquina aparece el... ¿Que haré si habla? ¿si me denuncia? Probablemente vendría el gobierno y luego se darían cuenta de lo que tengo montado aquí y nos va a cargar.
-¡MALDITA SEA CARL DALE UNA PUTA CUBETA!.- vi en un espejo como se me saltaba las venas.
-Ya voy, pero trata de calmarte no quiero tener que llamar a la ambulancia porque  te dio un paro.
-Lo siento, ya me calmo.-Carl en vez de darle la cubeta llevo al baño a Martín no sin antes revisarlo u le quito todos los dispositivos de comunicación que tenia.
-Carl, ve por el bronce por favor, necesitamos unas sillas nuevas y de paso te llevas al inútil que esta cagando y que te ayude a cargarlo.
-Esta bien, pero digan me ¿que coño es esto? ¿Bombas nucleares tal vez?.
-estas equivocado esto es peor.-dijo Carl.
-Ya lo veras Martín, ya lo veraz.-dije yo.

Carl y Martín ya se fueron, mi cabeza esta apunto de explotar aun no lo puedo creer esto es una máquina del tiempo que yo hice viajar en el tiempo ya no es un sueño es una realidad. Cuando me pierdo en mis pensamientos empiezo a pensar en ella... Ojos color miel, su cabello castaño claro, con una hermosa figura, su tatuaje en el cuello que decia "Make the dream real" y de repente recuerdo... Su piel pálida en una camilla tratando de hablar, tartamudeando y preguntándome ¿quien eres tu?
-Soy a quien le robaste el corazón hermosa.
-¿Eres mi esposo?
-No, tu y yo nunca necesitamos eso.- mis ojos se empezaron a humedecer.
-¿Porque lloras?
-nPor nada mi amor por nada.- me frote los ojos con las manos para limpiarme las lágrimas.
-¿quien eres tu?
-Soy un enfermero ya me iba.- salí de su cuarto con la garganta hecha nudo y los ojos llenos de lágrimas de repente veo como una doctora sale del mismo cuarto del cual yo venia corriendo y gritando exigiendo al doctor que fuera a ver a mi novia. Yo me corrí a verla, se estaba convulsionando, corrí hacia ella le agarre la mano.
-¡Quedate conmigo mi amor!- no lo pude soportar mas las lágrimas me empezaron a caer en las mejillas

Otra Vez No.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora