La obra era tan hermosa. Verla me emocionaba, pero formar parte de ella me llenaba completamente el alma.
Estaba sentada observándola con Harry al lado mio, quien tamborileaba los dedos sobre mi mano, la cual se encontraba en mis piernas.
-Es tan.. Perfecta -Comente con emoción.
-Créeme que si tu lo haces es mucho mejor. -Dijo haciéndome sonreír.
No dije nada, solo gire y le mostré mi gran sonrisa y el hizo lo mismo. Me sentía tan segura en este momento.
La obra acabo y lo único que pude hacer fue ponerme de pie y aplaudir. Luego de eso alguien me tomo del hombro.
-Nos vamos? -Pregunto mi acompañante.
-Puedo ir a ver a los chicos? -Pregunte poniendo cara de Puppy otra vez.
-Tienes que hacer esa cara cada vez que quieres algo? Aash esta bien, ve. -Dije y me quede allí mirandolo -Que? -Pregunto.
-Nada, nada. Ya vuelvo -Dije y salí disparada hacia camerinos.
Caminaba por los pasillos que quedan detrás del escenario.
Xx: Hasta que al fin llegas. Creí Que querías escapar de mi otra vez. -Dijo una voz detrás de mi..
Quede en shock. Esa voz me generaba tanto miedo. ~muevanse pies~ pensaba pero estos simplemente no respondían.
Xx: No me vas a saludar.? -Dijo tomándome de la mano para que girara.
Intente soltarme pero el apretó su agarre. -Por favor.. Déjame -Suplique.
Xx: Te extrañe demasiado como para ahora dejarte ir -Se acercaba cada vez mas a mi.
-Logan.. Por favor déjame -Repetí mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.
-No. No no.. Esta noche te quedas conmigo -Dijo Y esta vez intento besarme. Trate con todas mis fuerzas de apartarlo pero simplemente era imposible.
-Quédate quieta -Dijo elevando la voz y dándome una cachetada.
-Harry, Harry ayúdame por favor -Intente gritar pero lo único que salían eran fuertes sollozos.
**Narra Harry**
Eli quiso ir a ver a sus compañeros. Yo la esperaría en el pasillo cerca de la salida de artistas.
10 minutos y no volvía, ya me preocupaba. Entonces empecé a caminar lentamente hacia la parte de atrás del escenario. Y entonces oí algo que definitivamente me alarmó.
Xx: Quédate quieta -Decía alguien. No eran gritos pero tampoco era un trato amable.
- Harry, Harry ayúdame por favor -Escuche que alguien sollozaba y caí en la cuenta de quien era.. Corri a buscarla y ahí estaba. El bastardo la tenia entre sus brazos intentando abusar de ella nuevamente.
-Imbécil, déjala -Grite aproximandome a el. Lo tome del cuello y le di un golpe en la cara. Pero este se resistía a dejarla, me puse tan nervioso que la pelea que habíamos iniciado, por lo visto, fue demasiado difícil de detener.
-Eli. Eli.. -Fue lo primero que dije al despertar.
-Harry. Por favor dime que estas bien! -Pregunto con los ojos rojos e hinchados.
-Estoy bien bebe. Por favor no estés así. -Dije tomando su mano. Ya que se había puesto a llorar.
Luego de mirar a mi alrededor caí en la cuenta de que estaba en un hospital, no sabía como llegue allí, ni cuanto tiempo estuve inconsiente. Pero recordaba lo que había pasado.
Cuando intente separar a Logan de Eli lo golpee tan fuerte que cayo al piso, pero se recupero pronto y no dejaba de golpearme, así que yo tampoco lo haría.
-Harry, basta.. Harry! -Gritaba/sollozaba ella, tratando en vano de detenerme.
-Corre, vete de aquí. Vete ahora! -Grite sin dejar de golpear al imbécil ese.
Un rato después senti como Logan me daba un golpe tan fuerte en la mandíbula que caí al piso dándome contra el piso tan fuerte que casi quedo inconsiente. Solo la escuchaba llorar y no podía hacer nada, el cuerpo no me respondía. Lo siguiente que recuerdo es haberme despertado aquí.
-Lo siento, de verdad lo siento. Pero por favor Eli no llores te lo ruego -Dije. Me frustraba tanto verla así, llorando.
-Es que.. Mírate Harry..! Y si te habías golpeado muy mal y no despertaras? Jamás me lo hubiera perdonado. Todo esto es mi culpa. -Volvió a llorar.
-Nada de esto es tu culpa, yo lo golpee. Tu no me obligaste a hacerlo. Solo te estaba protegiendo. Debo hacerlo. -Dije y ella pareció tranquilizarse. -Ven aquí -Dije haciendo un lugar en la camilla.
Ella se acerco y se recosto a mi lado. Escondí mi cabeza en el hueco de su cuello mientras ella pasaba los dedos por mi cabello.
-No te duelen? -Pregunto, mire por el rabillo del ojo y ve que estaba señalando las heridas de mi rostro.
-Solo un poco -Mentí dolía como el infierno pero no se lo diría.
Luego de unas 2 horas pudimos volver a casa. Bueno a su casa. Ya que no me dejo que vaya solo a la mia. Pero la verdad no me molestaba quedarme con ella.
