Incredulous Love-ESPAÑOL

Trampa

Waaah, por fin escribo otro capítulo :'0 Y también he cambiado la portada. El dibujo en sí es bastante viejo, pero es más colorido que el anterior :'v

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(Punto de vista de Vincent)

Aunque los demás no tuviesen ni idea, yo estaba muy seguro de que Mari había intentado matar a Fritz. Cuando salimos de hospital, la detuve durante un momento para hacerle unas preguntas, una vez que me aseguré de que no había nadie alrededor. "Oye... La que ha apuñalado a Fritz has sido tú, ¿verdad?" Lo sorprendente es que no tardó en contestar. "¿Y qué si lo he hecho? A ti no te importa porque también quieres a Fritz fuera del camino, ¿no?" "Ya, pero ahora Maki me odia porque cree que he sido yo. En todo caso, ¿por qué querrías tú deshacerte de Fritz?" "Mi hermana no es la única persona a la que he perdido por culpa de otro individuo, y algo que no voy a tolerar es que pase lo mismo con Maki, aunque me odie por mis actos. En cuanto a lo del malentendido, supongo que ya me inventaré algo" Dijo, y se fue. Era una persona pútrida. Le daba igual que su propio hermano la odiase siempre y cuando nadie se interpusiera en su camino. Yo podría hacer lo mismo, pero si lo hiciera, lo más probable es que Maki ni siquiera volviese a dirigirme la palabra. En vez de eso, se me ocurrió algo mucho mejor. Estaba seguro de que conseguiría distanciarles bastante.

(Punto de vista de Fritz)

"Bueno, yo me voy a mi casa. ¡Ve con cuidado!" "Maki, no soy un niño..." "¡Pero ya sabes lo que pasó la otra vez! ¿Quieres que te acompañe?" "No te preocupes... Estaré bien" "Más vale, no me gustaría que esta vez murieses de verdad..." Me besó en la mejilla y se fue a su casa, dejándome completamente sonrojado. Vale, me encantaba que hiciera eso, pero... ¡Era muy vergonzoso!

Fui caminando tranquilamente hasta que oí unos pasos detrás de mí. La calle estaba vacía, así que empecé a ponerme nervioso y a caminar más deprisa. Entonces, alguien me agarró del brazo, y cuando me di la vuelta para ver quién era, me arrepentí más que nunca de haberle dicho a Maki que no viniese conmigo. "Vaya, ¿así que ya te atreves a ir solo?" Era Vincent, seguramente estaba ahí para borrarme del mapa de una vez por todas. "¡¿Q-Qué quieres ahora?! ¡Suéltame!" Intentaba resistirme y escapar, pero era en vano. Me puso contra la pared, agarrándome fuertemente por los hombros. A estas alturas ya me temía lo peor... "¡N-Ni se te ocurra!" "Vamos, ¿de verdad crees que voy a hacer eso? No soy tan pervertido..." "¿¡E-Entonces a qué viene lo de ponerme contra la pared?!" "Eso ya lo verás..." Dijo, bajándome la manga para que mi hombro izquierdo quedase al descubierto. "¿¡Q-Qué na...?! ¡Aah!" No cabía en mí de rabia y asco. El muy cerdo me acababa de dejar una mordida que me iba a ser difícil esconder de Maki. "¿Y bien? ¿Maki ya te ha dejado alguna mordida? Claro que no. Creías que él iba a ser quien te diera la primera, ¡pero fui yo, Vincent!" Dijo, señalándose con aire triunfante. Por alguna razón, esa escena me resultaba familiar... "¿Cómo va a reaccionar Maki cuando lo vea? Yo, personalmente, no puedo esperar a verlo..." Dijo, mientras se iba y desaparecía entre los callejones. No sabía qué hacer... ¿Qué iba a decir Maki? A lo mejor me creería si le decía que no había pasado nada entre nosotros... ¡Pero él es muy ingenuo! Seguro que pensaría lo peor, y eso que por fin habíamos empezado a salir... Le llamaría si no fuera porque me había dejado el móvil en casa... Mi única opción era esperar hasta mañana y esperar que Maki no lo malinterpretase todo.

(Punto de vista de Maki)

Ya era bastante tarde, pero no podía pegar ojo. Estaba preocupado por Fritz, tenía miedo de que le hubiera pasado algo. A lo mejor tendría que haber insistido en acompañarle... Aunque tal vez me estuviera preocupando demasiado. Lo más probable es que no hubiera tenido ningún problema, porque, como había dicho él, no era un niño. Mañana nos tocaba trabajar de día, cosa que a mí me encantaba, porque me gustaba mucho trabajar con niños. A Mari nunca le habían gustado, decía que eran molestos y ruidosos. En fin... Me puse a pensar en cómo sería adoptar un hijo con Fritz. Podríamos ir de paseo, contar historias... No sé si a él le haría mucha gracia eso de ser responsable de un niño, pero supongo que a todos nos cuesta al principio. Sumido en mis pensamientos, conseguí dormirme y librarme de cualquier tipo de preocupación.