26 de mayo de 2006

Las voces a su alrededor le tienen confuso. Su corazón le late tan fuerte que parece que vaya a salírsele del pecho. La angustia ha creado un nudo en su estómago que le ha cortado el apetito. Tiembla ligeramente de puros nervios.

―¿Estás bien?

La voz a escasos centímetros frente a él le obliga a alzar el rostro, sorprendido porque alguno de los chicos trate de dirigirse a él.

―No ―responde al ver a Siwon delante de él.

Podría haber mentido, podría haber fingido, pero a escasos minutos de salir por primera vez al escenario con el grupo de chicos que sabe que no le aceptan, no se ve con fuerzas de seguir disimulando.

―Relájate ―le pidió―. Si te calmas todo irá bien ―le prometió sentándose a su lado.

Kyuhyun le miró sorprendido. ¿De veras estaba tratando de animarle? ¿A él? ¿Al chico que habían metido a la fuerza en el grupo?

―¿Porqué me ayudas? ―no pudo evitar la pregunta.

Siwon sopesó sus palabras unos segundos antes de contestar.

―Porque eres parte del grupo. Y entre nosotros, nos ayudamos.

Algo en el pecho de Kyuhyun se removió por esas palabras. Y la sonrisa que le dirigió el mayor segundos después hizo que temblara todavía más nervioso. ¿Porqué le había dado un vuelco el corazón?