Time Is Better With You| CD9

Capítulo 12: Decisión

¿Acaso había escuchado bien? ¿Los chicos querían que fuera parte de la banda? Me senté en la cama y me jalé el cabello con desesperación. Jos retrocedió un paso.

-¡¿Qué?!- grité

-Es la única manera de que puedas estar con nosotros sin que nos digan nada.- Alan se sentó a mi derecha y acarició mi cabello.

-A demás, cantamos muy bien juntos.- Bryan se sentó a mi izquierda y quitó las manos de Alan de mi cabello.

Alan se quejó y yo me levanté.

-¿No pudieron habérmelo consultado antes?- los miré con desprecio.

-Pensamos que te gustaría la idea.- Bryan inclinó la cabeza.

-La verdad no lo sé. Pero ahora la decisión no está en mis manos- Puse las manos en alto.- Ahora Jesus va a tomar la decisión con los demás y ni siquiera sabe si estoy de acuerdo o no.

-¿Lo estás?- Jos me miró con esperanza. O al menos eso parecía.

Me quedé pensando en cómo serían las cosas si me uniera a ellos. Tal vez no sería tan malo después de todo. Solamente tendría que compartir las cosas...

-No lo sé. -dije finalmente- No me dieron tiempo para pensar. Y me están presionando mucho, ¿saben? Las cosas no deberían de ser así. Se supone que cantar debe de ser divertido, por eso escogí esto como mi carrera. Pero últimamente todo es diferente.

-Chicos, ¿me podrían dejar un rato a solas con ___?- Jos pidió, interrumpiéndome.

Todos abandonaron la habitación sin poner una objeción.

Sabía que Jos iba a hacer todo lo posible para convencerme de estar en la banda con ellos. Tenía que estar preparada para todas las cosas que iban a pasar a continuación.

-Ya sé lo que estás pensando.- me exalté.

-¿Qué?

-Que le dije a los demás que salieran porque pensé que sería más fácil convencerte si estamos los dos solos.

-Algo así.- hice una mueca.

-Pero no quiero convencerte. Quiero saber tu opinión sobre todo esto. No quiero obligarte a que te unas, ni mucho menos a manipularte.

-Ajá

Quería golpear mi cabeza con la pared.

-¿Estás bien?- sentí su mano en mi hombro. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba a punto de hacer lo que quería.

-Ah- alejé mi cabeza de la pared.- Ajá.

Giré, y me di cuenta de que él estaba lo suficientemente cerca para sentir su respiración. Olía muy bien.

-Sé que hemos sido un poco egoístas...

-¿Un poco? Já- rodé los ojos.

-Bueno, hemos sido muy egoístas. Pero es por el bien de todos.- lancé un suspiro y se acercó más a mí, hasta que nuestros pechos se tocaron. Cuando me habló al oído, sentí sus labios rozando mi piel.-Quiero que me prometas algo.- me lo dijo suavemente, poco más que un susurro.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-Hum...¿qué?