Hey, Chat! Gracias... [Editando]

Capitulo 11: Vuelve a ser el cristal que eras antes.

-No. Te equivocas - el rubio proclamó -Yo nunca te pertenecía, ¡la única que se llevó mi corazón es Ladybug!-

-Ladybug, ladybug bla bla bla- en tono de burla ésta habló- ¿Sabes que estoy harta de bicho?-

-¡Sólo estás enojada al saber que tu amor no es correspondido!- gritó para terminar con un suspiro
-Créeme...Se lo que se siente.- con la cabeza agachada se resignó.

-¡¿Eres tonto?!- un impulso la elevó hasta su amor incansable y lo miró a los ojos, mientras sostenía con delicadeza sus mejillas -Es por eso que ella no te merece. Sólo observa tus pupilas...se dilatan tan majestuosamente...¡y tus labios! Son tan suaves como la seda...el físico que tienes es impresionante... y tu miraculous. Podríamos dominar al mundo juntos Chat Noir, lo único que me falta es el poder de Ladybug, así tendríamos a todas las naciones a nuestros pies- sonrió.

El chico se quedó callado, ni una sola palabra salió de su boca. Aún resignado, visualizaba en su mente todos los momentos que estuvo con su amada; como lo rechazaba, pero a la vez lo apreciaba.

-Lo haré- respondió, lo cual fue una llamada directa hacía un akuma.

Tan cerca estaba aquel demonio de tocar su anillo cuando un yo-yo mágico lo purificó de la nada.

-¡¿Ladybug?!- dijeron asombrados.

-¿¡Siempre arruinas todo, Ladybug!?- molesta alzó la voz.

-Corrección. Siempre arruino TUS planes, Jeune fille solitaire- algo agotada pero con alegría en su interior mencionó ésta.

-Ladybug...yo lo sien-.-

-¿Lo sientes? No hay problema minino. Luego hablamos de eso- sonrió lo más cálido posible; su compañero respondió con un rubor en sus pómulos.

-Odio que muestres una sonrisa para decir "todo esta bien". ¿Pues sabes qué, Ladybug? Nada va a salir bien- de su traje sacó un pequeño dispositivo con un botón rojo, que después apretó.

La cadena que sostenía a Chat Noir empezó a balancearse y a bajar poco a poco hacía un tanque lleno de anticongelante.

-Ah...¿My Lady?- dijo nervioso al ver lo que sucedía.

- Jeune fille solitaire, suéltalo. La pelea es entre nosotras- exclamó la oji celeste.

-Pero si yo no lo tengo...nadie lo tendrá- con una sonrisa de oreja a oreja la miró divertida.

La azabache al darse cuenta del rostro de pánico que sufría el chico, interrumpió a la akumatizada con un gritó revelador.

-¡Entonces no lo amas!- las palabras sonaron, y los oídos de la chica escucharon perfectamente.

-Claro que lo amo. Siempre lo veía en el noticiero diario de París, todas las noches lo busqué hasta quedarme cansada, ¡¿Cómo puedes decir que no lo amo?!- frunció el ceño algo molesta al tratar de enfrentar a la super heroína.

-Amar...no significa sólo desear a una persona, y mucho menos hacerla sufrir porque no te corresponde- hizo una pausa breve y continuó hablando -Amar no es un capricho, es aceptar las decisiones de la otra persona y aún quererla...apoyarla...no importa que pase- su mirada se cruzó con la de su colega, y Jeune fille solitaire se limitó a guardar silencio con algo de melancolía.

-Es eso...¿verdad?- preguntó la de traje negro al observarla con arrepentimiento.

-Si, no miento. Por favor...resiste al poder de Hawk Moth-

-Ladybug...- tranquilamente sacó de su traje un collar de oro en forma de mariposa, el cual tenía un broche, que al abrirlo se podía notar una pequeña foto púrpura manchada de negro.