Dunkirk [LS].

Soldado, voy por ti. [1/3]

Louis se sintió terriblemente mal cuando Harry decidió cortar la llamada. Y se sintió peor cuando el chico nisquiera le había contestado los mensajes. Suspiró derrotado. Tenía que ir a verlo, no podía dejarlo ahí. No soportaría enojarse con Harry.

¿Qué estoy haciendo con mi vida?, se preguntó el chico de ojos azules, y la respuesta nunca le llegó. Miró el reloj. Hacía tres horas que Harry lo había llamado y hace dos horas con cincuenta y siete segundos que su corazón amenazaba con dejarle de latir si no recibía respuesta de su chico.

Se maldijo por ser tan estúpido y se paró rápidamente del sillón en el que se encontraba.

-Entonces deberíamos tomarnos una foto Lou o al menos estar abrazados para parecer una pareja real, ya sabes...

-Me voy-interrumpió la conversación que Danielle había comenzado, aunque no tenía idea de que era ni tenía demasiado interés en que la chica le aclarara de que iba.

-¿Qué? Louis no puedes irte-dijo la castaña con un tono deprimido-¿Qué es más importante que el contrato?

Por supuesto que aquella respuesta era demasiado obvia. Y no se le hizo un nudo en la garganta al contestar aquella pregunta.

-Harry. Él es más importante que hasta mi propia vida.

Guardo sus cosas con cierto apuro, para poder llegar rápido al aeropuerto y comprar un boleto con destino a Francia. Miró con cuidado a la chica y miró como su cara mostraba una mueca de tristeza. Y eso lo hizo sentir mal ya que sabía que ella básicamente, no actuaba. Danielle estaba enamorada de él y por más aclaraciones directas de que él era gay y estaba enamorado de Harry no hacían entender a la chica.

-Hay muchos paparazzis Louis, quizá deberías besarme para que ellos no tengan una mala nota, ya sabes, lo que pueden decir.

Louis la calló con un choque de labios que esta acepto al instante. Y por supuesto que no estaba disfrutando. La chica sabía a cereza y a menta y eso no le atraía en ningún sentido. Hacía unas semanas que aprendió a cerrar los ojos mientras la besaba, ya que según él, cuando los mantenía abiertos y no veía a Harry, le aterraba. Justo cuando la castaña juntaba las manos en el cuello de Louis para profundizar el beso que solo ella deseaba, él se aparto.

No eres él, pensaba siempre que besaba a otra persona, no me haces sentir lo que él hace.

Trotaba hacía la salida de aquel hotel y llamó a su conductor para finalmente subir al auto.

-Al aeropuerto-dijo con energía.

No se mencionó nada más durante el camino y cuando había llegado a su destino bajo corriendo del coche para adentrarse al aeropuerto y dirigirse a la caja donde atendían a los clientes.

-Un boleto a Francia lo más antes posible.

Esperó unos minutos impacientemente para que le dieran los boletos de avión. Tenía tanta suerte que su vuelo salía en cinco minutos. Se apresuró a irse y cuando escuchó el llamado corrió hasta la salida. Subió las escaleras de aquel transporte, acomodó sus pertenencias y se sentó en su supuesto asiento.

Sacó su móvil y se decepcionó al instante.

Sin mensajes nuevos.

Harry te amo, pensó, la chica pertenece a un contrato estúpido.

Con el sentimiento de vacío y pérdida se recostó en su cómodo asiento, tomando fuertemente su celular en sus manos. Y esperando alguna llamada que nunca llegó, se quedó dormido.