Unas fábulas muy humanas

Más sabe el zorro por viejo que por zorro.

Érase una vez un viejo zorro que iba caminando por el bosque, pensando, más bien recordando todo lo que había vivido y lo había hecho ser más prudente. En el camino, se encuentra otro zorro más joven, al que pregunta:
-¿Dónde vas amigo? Pareces cansado.
-Efectivamente lo estoy. Le contesta el zorro joven. -He caminado muchos kilómetro en busca de algo para comer, pero no hay nada, ni una simple liebre.
-Mi situación es la misma. Responde el viejo zorro. -Ven conmigo y buscamos juntos.
Ambos buscaron juntos algo que poder comer. Poco después, vieron un pequeño conejo muerto. No llevaría mucho de estar allí. El zorro viejo advirtió al joven que podía ser una trampa, ya que resultaba muy sospechoso aquel escenario. El zorro joven ignoró por completo las advertencias del viejo, ya sea por su inexperiencia y el hambre que sentía o por rebeldía, apresuró sobre el pequeño conejo con la intención de comerlo. Lo abría conseguido de no ser los dos disparos de escopeta que lo atravesaron y le dieron muerte al instante. Al ver tal escena, el zorro viejo huyó del lugar.